CAPÍTULO 16

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Burning 🔞.

Changbin.

Estar en esta situación de nuevo con él hace que piense en el pasado, en ese momento en el que nos entregamos a nosotros. En el que él permitió que lo hiciera mío y que yo fuera de él.

Aunque sigue siendo así, pues, una parte de mi sabe que siempre nos perteneceremos, no solo porque nuestros lobos lo decidieron sino porque nosotros lo decidimos así también.

Siempre seremos él y yo.

Se lo recuerdo susurrándoselo al oído y bajo lentamente mis labios a su cuello dejando leves besos que hacen que se sostenga de mi camisa.

Estoy sudado, mi respiración es un desastre y la de él también, sonrío cuando mi olfato siente ese delicioso olor a excitación.

—Felix... —murmuro alejándome de él un poco.

—No te detengas.

—Pero...

—Por favor... —observo sus ojos y, sinceramente creo que nunca podría negarme a esa mirada.

Es mi perdición.

Y esa palabra es todo lo que necesito para atacar sus labios nuevamente, esta vez de una manera más ruda, gime en mi boca cuando me presiono contra él y...

Me alejo y hace una pequeña pataleta, ignorándolo, cierro la puerta del gimnasio y vuelvo a él alzándolo por los muslos, enrolla sus piernas en mi cadera y lo llevo conmigo sentándome en una de las máquinas de pesas.

—¿Aquí? —pregunta.

—No dejaré que nadie te vea así.

Ahoga un gemido cuando introduzco mi mano en su pantalón chandal, rozo lentamente su entrepierna y deja salir una respiración lenta.

—No juegues, Bin...

Arquea su espalda cuando empiezo a bombear su miembro, murmura mil maldiciones por segundo y lo atraigo de nuevo a mi boca.

Chupo sus labios y gime contra mi cuando rozo su entrada con uno de mis dedos.

Hundo mi lengua en su boca y se que no debo esperar más... Se contrae cuando introduzco dos dedos de golpe.

Tan caliente...

Los dejo salir casi por completo y vuelvo a meterlos, abre su boca soltando un gemido que llega directo a mi entrepierna.

—Buen chico... —susurro jadeando.

Su cuerpo se relaja y me mira, rodea mi cuello con sus brazos y me besa de nuevo, con fiereza luchamos por quién tiene el control ahora.

Aunque siempre lo ha tenido él.

Entro y saco mis dedos rápidamente buscando su liberación, el tenerlo prácticamente saltando sobre mi hace que mi ego crezca.

Tener a Felix es un privilegio.

Gime fuerte cuando tocó su punto y vuelvo a inclinarme, esta vez sobre cuello, mordiendo y chupando toda piel que este libre.

In Your Eyes | Changlix OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora