In Your Eyes | Changlix Omegaverse

CAPÍTULO 36

Hold on.

Changbin.

Por órdenes de mi padre, debo salir siempre con un guardaespaldas. Es una mala suerte para Mingi tener que tratar hoy conmigo.

Lo ignoro y me subo a una de mis camionetas aún sabiendo que sigue mis pasos. Solo quiero llegar a un lugar.

El guardia del lugar me deja pasar sin problemas pero escucho como detiene a Mingi y ruedo los ojos.

—Déjalo pasar —le digo—, viene conmigo.

Quizá necesite compañía.

Al llegar a dónde quiero, me siento en una de las altas sillas y no pasa nada para que él se voltee y sonría en grande.

—Pero mira nada más, Seo Changbin —aplaude como si fuera una celebridad y ruedo los ojos.

—Jung Wooyoung —lo detallo de arriba a abajo—. Igual que siempre.

Me hago el desinteresado y me pega con uno de los tantos trapos que carga aquí. Ruedo los ojos riendo y el también lo hace.

Su mirada se posa atrás de mí y hace una mueca.

—No trajiste a tu lindo guardaespaldas —señala y Mingi hace mala cara, yo río.

—No confíes en mis guardaespaldas, menos en San —mascullo—. Todos mienten ¿Verdad, Mingi?

—Si señor —responde y de igual manera no puede contradecirme.

Jung ríe y me trae la misma bebida de siempre, especialidad de la casa.

Lo conozco desde hace más de diez años cuando apenas empezó a trabajar en este lugar, es un omega, un omega que es como mi hermano. Al trabajar en un lugar como este, corre peligro, sin embargo, desde que lo conocí me he encargado de que nadie le haga daño.

Nunca más.

Horas más tarde, mi lengua parece que ha cobrado vida propia y empiezo a escupirle las palabras a Wooyoung como si fuera mi puto terapeuta.

Él parece intentar entenderme, aunque hablo muy enredado, según mi subconciente.

Me da consejos que apenas y escucho, y vuelvo a repetir la misma historia.

Él se cansa de un borracho como yo, y le habla a Mingi para que me lleve a casa.

Le grito mal amigo por echarme y no darme más bebidas y el me saca el dedo de en medio cuando le digo que no sabe con quién se mete.

¿Qué carajos estoy haciendo? No sé, solo retomo mi conciencia cuando estoy en la parte de atrás de la camioneta y Mingi está manejando.

Suspiro y me recuesto, cerrando los ojos.

—Mingi, ¿Realmente es tan difícil? —le pregunto entre balbuceos.

—¿El qué, señor?

—Todo.

No digo nada más y si él dice algo tampoco lo escucho, subo las escaleras de la mansión y abro mi habitación.

Solo hay un cuerpo en la cama e inhalo hondo al pensar que se ha ido, pero es Felix.

Probablemente Jake esté dormido en otra habitación y dejo salir el aire que estaba conteniendo.

Me adentro dentro de ella, quitándome las prendas que me fastidian y subo a la cama, él me está dando la espalda y me acerco más a él.

—Apestas a alcohol —dice y me sobresalto un poco, creí que estaba dormido.

—¿Comiste? —respondo en su lugar.

Hace un breve movimiento con su cabeza, que por la oscuridad no puedo descifrar.

—Si —murmura.

Y es todo lo que necesito para cerrar los ojos, él se da la vuelta y se acerca a mí. Sin embargo no hago ningún movimiento.

—No quiero que te vayas —digo adormilado.

Él dice algo más pero no alcanzo a escucharlo cuando ya me estoy quedando dormido, solo siento su calor corporal y como me abraza antes de caer en la inconsciencia.