Ya pensaré en algo [Terminado]

XLVII

La chica se acercó un poco a la escena y comenzó a observar, las tasas estaban rotas pero no en su totalidad, el cuerpo estaba vestido con un saco morado, pantalones a rayas y también tenía un sombrero bastante grande, sus ojos estaban abiertos de tal manera, que daba la impresión de no tener parpados.

La chica se dio la vuelta para preguntarle algo a Ciel, y una mujer entró por la puerta acompañada de dos hombres.

-Buenas tardes, niños.- dijo la mujer que tenía los labios pintados de rojo carmesí. 

-Buenas tardes.- dijeron Ciel y la chica al mismo tiempo.

Entonces la mujer caminó hacia Ciel y lo tomó por el brazo.

-¡Idiotas, sujeten a la niña!- chilló la mujer apuntándole a ___.

La chica estaba congelada y no sabía que hacer o decir. en lo único que pensaba era "Ahora si voy a morir, nadie me dijo que hacer en esta situación"

Uno de los hombres fue hacia donde estaba la chica, tomó sus brazos y los puso tras su espalda. 

Como por acto de magia se apagaron las luces cerca de cinco segundos y al encenderse de nuevo, el mayordomo de Ciel se encontraba justo al lado de la mujer que sostenía el brazo de Ciel.

Cuando la mujer lo notó dio un respingo, sacó una navaja y la puso en el cuello de Ciel.

-Detente...-susurró la chica.

-Sebastian, no hagas nada, es una orden.

El mayordomo sonrió, hizo una reverencia y se marcho.

-Eric, nos vamos, llévate a la niña, tal vez al jefe le guste.-indicó la mujer y bajó la navaja.

-si la lastiman se van a arrepentir.- susurró Ciel.

A la mujer no pareció agradare mucho ese comentario, por lo que volvió a alzar la navaja introduciendola en el brazo de Ciel.

-¿Cómo podrías tú hacer algo?- dijo la mujer haciendo más grande la herida y finalmente, tiró a Ciel al suelo.

Ciel Curvó la espalda por el dolor y finalmente se desmayó.

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