LXI

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Ciel se encogió de hombros.

-Como quieras.-dijo saliendo de la habitación.

-Gracias.-La chica cerró la puerta y revisó la ropa que le había llevado el mayordomo, era un suéter enorme (Como los que a ella le gustaban) y un pantalón negro.

La chica suspiró y se puso la ropa, una ves terminó salio perezosamente de la habitación.

-Oye, Ciel.-dijo la chica tallándose delicadamente los ojos.

-¿Tienes sueño?-preguntó Ciel intentando adivinar.

-ah...no, es que...¿Hace frió?

-Bueno, estamos en Inglaterra, supongo que si.

-Cierto... seguimos en Inglaterra...ahh...

-¿Nos vamos?-Ciel extendió una mano a la chica.

-Aun te vez horrible.-comentó la chica tomando la mano de Ciel.

-Bueno, nos vamos así, podrían pensar que estoy ruborizado o algo.

-¿Qué tal si mejor te golpeo en la cara?-propuso la chica.

-No me gusta que la gente me golpe en la cara.

-Entonces, ¿Qué hay de el estomago?

-No me vas a golpear, ¿Comprendes?

-Bien, bien, ya entendí...

Comenzaron a caminar hasta llegar a un elevador, el cual los llevó hasta la recepción.

El la recepción había una señora cargando a un bebé el cual tenía un traje de gato.

-Ciel ...-susurró la chica viendo a el bebé.-Mira...

-Si, es un bebé, así es como ellos lucen.

-Ahh, es muy lindo...

-Tú también fuiste así...

-¿Disculpa?

-Me refiero a... un bebé...

-Lo sé...

Entonces siguieron caminando hasta llegar a la salida, pero un hombre los detuvo.

-¿Tienen permitido salir?

-Si, solo estábamos de visita.- respondió rápidamente Sebastian, con su sonrisa habitual en el rostro.

-En ese caso, gracias por venir.

-Si.

El mayordomo caminó hacia un automóvil negro que se encontraba justo frente a la salida y abrió la puerta de atrás.

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Ya pensaré en algo      [Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora