Ya pensaré en algo [Terminado]

Más allá de la montaña.

Al escuchar los golpes de la puerta clara corrió despavorida hacia el señor Middleford.

-¡Señor, me parece que la señorita ha llegado!-grito Clara algo agitada.

-Entonces...¿Por qué no abres?- respondió el Señor Middleford en un tono irónico y algo aturdido por el grito.

-¡S-Si!

Clara se acomodó el cabello, tiró su vestido hacia abajo y luego suspiró.

-...Estoy tan nerviosa...- susurro Clara mientras corría a la puerta.

Al llegar la abrió y le dedicó una cálida sonrisa a la señorita.

-¡Clara!-dijo la chica al ver la sonrisa resplandeciente y siempre impecable de Clara.

-¡Señorita!- Sin pensarlo mucho, Clara abrazo a la chica y la alzó en el aire - ¡Que alegría verla de nuevo!

-¡También te extrañe!-era la primera vez que la chica se sentía verdaderamente feliz.

-Ah, lo siento.-Clara bajo a la chica y se dispuso a darle la bienvenida a Ciel.- Buenas tardes, mi nombre es Clara Knox, Espero disfrute su estancia aquí, si es tan amable, seguirme.-Clara, entonces cambio su actitud y camino hacia la mansión.

-Disculpe,- dijo Ciel al no ver al señor Middleford.

-¿Si? Preguntó la sirvienta amablemente mirando atenta a Ciel.

-Yo... ¿El señor Middleford está por aquí?

-Claro que si. sigamos.

Clara guió a Ciel por un pasillo, luego por otro y finalmente llegaron a una habitación de enormes puertas abiertas, Ciel dio un suspiro de asombro y después aclaró su garganta.

-Señor Middleford.-dijo Clara.-Llegó el conde Phantomhive.

-Ah...El conde...Hazlo pasar.

El tono indiferente de aquel hombre provocó que el corazón de Ciel se le bajara hasta el estomago.

Ciel camino temblando un poco hasta donde se encontraba aquel hombre y se detuvo frente a su escritorio.

-B-buenas tardes, yo... Soy el conde Phantomhive; Ciel Phantomhive.

-...- el hombre entrelazó sus manos frente a si mismo y lo miró de una forma extraña con la cabeza ladeada.

Posteriormente se quitó las gafas que llevaba puestas y las dejo sobre su escritorio.

Ciel comenzó a temblar, sus dientes a entrechocarse y sus puños se cerraron mientras su corazón se aceleraba.

-Clara, ¿Puedes salir un momento?

-Si.- Clara cerró las puertas de la habitación y regreso con la chica.

-¿Que pasó?- Preguntó la chica muy curiosa sentada en el sofá.

-Bueno...Creo que el chico está asustado, no me extraña, tú padre es algo...

-¿Escalofriante? -Dijo la chica en un tono burlón.

-amm...Si.

En ese momento, sonaron tres pequeños golpes en la puerta principal.

-Iré a ver. -Dijo Clara caminando hacia la puerta.

Cuando Clara abrió la puerta casi se cae por la impresión.

El mayordomo de Ciel estaba parado allí afuera junto a un par de maletas.

-¿Qué sucede? - la chica corrió a ver quien estaba tocando la puerta.

Al ver a aquel mayordomo vestido de negro dio un respingo.