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La chica se cruzo de brazos.

-¿Cómo vamos a salir?-preguntó la chica algo disgustada.

-Por la recepción, naturalmente.-respondió Ciel sentándose lentamente en la cama.

-Ciel, te vez horrible, tu ropa está mojada y parece que hay un terremoto dentro de ti.

-Bueno...

-Tú ropa no se va a secar tan rápido...pero puedes salir en bata, ¿no?

-El asunto de la ropa -interrumpió el mayordomo -no es un problema.- Sebastian caminó hacia la ventana y la abrió lentamente.- Esperen, por favor.-entonces saltó.

-¡Espera!-La chica corrió hacia la ventana y miró hacia abajo-¡Estamos en un cuarto piso!

-No te preocupes por él, se las va a arreglar.

-¿Cómo puedes estar tan tranquilo? ¡Tú mayordomo se lanzó por la ventana!-la chica apuntó hacia la ventana.

Ciel miró la ventana.

-¿Dices que podo haber muerto?

-Lamento la demora-se escuchó decir a Sebastian.

la chica se quedo boquiabierta y volteó lentamente en dirección de la ventana.

El mayordomo estaba entrando con ropa en un brazo.

-Eso es imposible...-susurró la chica.

Ciel extendió los brazos hacia los costados.

-¿Podrías...darte la vuelta?-preguntó Ciel, recordando que la chica se encontraba en la habitación.

-No te preocupes, he leído por lo menos seis libros sobre la anatomía humana, no tienes nada que yo no conozca.

-Solo date la vuelta.

-Pero... está sería una oportunidad única para poder ver el cuerpo desnudo de un varón... ademas, ya conozco perfectamente el cuerpo femenino.

-No lo voy a repetir una vez más, date la vuelta.-ordenó Ciel, esta vez molesto.

-Tsk...-La chia se dio la vuelta.-solo quiero que sepas, que algún día, te voy a ver sin ropa.

Ciel soltó una pequeña carcajada.

-Esperaré ese día.-dijo Ciel aun riendo.

El mayordomo sonrió y comenzó a quitarle la ropa a Ciel.

-Solo un poco-suplicó la chica tirando de su propio cabello.

-No.

-¡Que cruel!

una vez el mayordomo terminó de vestir a Ciel, esté caminó en la dirección de la chica y le tocó el hombro.

la chica dio un respingo.

-Tú turno.-susurró el chico.

-Ni lo sueñes, si yo no te puedo ver, tú no me vas a ver.-dijo la chica a modo de rabieta.

-No te decepciones, pero no tenía planeado hacerlo.

-¿¡Estás despreciando mi cuerpo sin ropa!?

-Yo no dije eso...

-¿Estás insinuando que no soy lo suficientemente importante como para que Ciel Phantomhive me vea sin ropa?

-En realidad....

-Escúchame bien, Phantomhive, soy lo suficientemente importante como para que tú o cualquier otro me vea sin ropa!

-¡No dije lo contrario!

-Perfecto, yo me voy a cambiar sola, así que, Ciel, largo de aquí.

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Ya pensaré en algo      [Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora