GABRIELA.
Últimamente soy un puto desastre ¿Cuántas veces más serán esta semana? Es la quinta vez que olvido mi bolso en la oficina y apenas es miércoles ¿es que el trabajo ocupa toda mi mente ahora?
Fruncí el ceño al observar la luz de la oficina de Emil, mi prometido, encendida, se supone que él salió de aquí antes que yo, una hora antes porque yo me quedé a terminar unos pendientes, entonces... ¿Por qué...?
Silenciosamente tomé mi bolso de la silla frente a la computadora, no tenía la intención de husmear, pero... ¿Y si alguien se metió para robar? Yo debería comprobar que nada vaya mal ¿Cierto?
En puntillas me acerqué a la puerta entreabierta, asomando apenas un ojo para ver que ocurría dentro, esperé encontrar al sujeto del aseo muy ensimismado en lo suyo, con sus auriculares puestos, mientras deja todo brillante y reluciente, también esperé ver a alguien inclinado sobre los archivos, buscando algo que pudiese servirle para hundirnos, esperé de todo menos... a Erika, la encargada del área de maquetación sentada en el escritorio de Emil con las piernas abiertas de par en par, el rostro de mi prometido encajado entre sus muslos, una de las manos perfectamente cuidadas de ella sobre la boca para callar sus sonidos, la otra bien enredada en los cabellos castaños de mi hombre, parecen estarse divirtiendo a espaldas mías.
- Espera, espera un poco... Sólo...
Soltó ella en compañía de gemidos ahogados.
- Shh... alguien podría venir, guarda silencio, bebé.
¿Bebé? A mí me dice bebé ¿Es que este idiota tiene la guardería completa?
Sujeté el pomo de la puerta con total intención de hacer una escena, pero dudé, y no por temor, oh no carajo, este maldito me las va a pagar, pero no así, no de una manera tan privada, voy a hacer algo grande de esto que lo avergonzará por el resto de su carrera.
Giré sobre mi alto calzado y en puntillas, intentando no hacer ruido, dejé la oficina atrás y subí a mi auto para largarme.
¿Emil cree que es el único con secretos? Ya se va a enterar que no soy su simple secretaria, también tengo carrera universitaria y otro trabajo por las noches porque la mierda que me paga apenas y me alcanza para cubrir los gastos, así que... vamos allá.
- ¿Emma? Voy para allá.
Dije apenas mi mejor amiga contestó al otro lado de la línea.
- ¿Vienes? ¿No que tenías algo con tu novio a media noche? ¿Una mierda romántica o algo así?
Si hay alguien que aborrece realmente a Emil, es Emma, razón por la cual es mi perfecta aliada para armar mi plan.
Que bien que no acepté ir a vivir con él inmediatamente después de que me propusiera matrimonio.
- Tenía. Yo creo que él sigue creyendo que tenemos esa reservación, pero no voy a ir - quitándome el anillo de compromiso, lanzándolo a la guantera- Tengo algo que contarte, algo grande, y Emil se puede ir a la mierda.
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El engaño perfecto +21
RomanceEl alcohol es nuestro mejor amigo... y el peor enemigo también, tras el engaño de su prometido, Gabriela decide dejar de sobre pensar tanto las cosas y hacer una locura, yendo hacia el Pandemónium, lugar en el que trabaja durante algunas noches, un...