Capítulo 11

6.5K 497 342
                                    

GABRIELA

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

GABRIELA.

Miré mi reflejo frente al espejo del tocador repleto de ampolletas de luz fría a su alrededor, iluminando mi rostro mientras comienzan a trabajar en mi aspecto, afortunadamente ya no quedan rastros de los golpes de Emil, por lo que no tendré que sobrecargarme de maquillaje para evitar que la prensa hable mierda del señor Lehmann, inventando historias sobre maltrato y manipulación, él... no he ha puesto una mano encima nunca.

Suspiré.

— Es la decima vez que suspiras y llevamos cinco minutos aquí dentro — dijo Emilia, sentada en el tocador a mi lado— ¿Qué pasa? Te juro por mi cuenta corriente que no le diré a Leo nada de lo que salga de tu boca durante los siguientes minutos.

Y le creía, Emilia intentó sacarme palabras mientras estábamos en las bañeras con leche y rosas, al ver que mi mente estaba en otro lugar, me dejó en paz, pero supongo que debo verme feliz para el gran evento y mi cara expresa... nada.

— Es que me siento confundida.

— ¿Con qué? ¿Te gusta mi hermano?

La miré de reojo frunciendo el ceño, viendo como echa a las mujeres que nos atienden con un sutil movimiento de manos.

— No, no me gusta, pero me confunden sus acciones. Emilia, primero me trata como si le importara mi seguridad, con escoltas, y... me va a buscar en medio de la noche porque tuve una crisis, modifica su casa por mi gato, me da regalos todo el tiempo, me escucha, me entiende... y luego me dice que se acercó porque quería matarme, intentó hcerlo dos veces, dos ¿Cómo se supone que duerma tranquila por las noches? Voy a vivir con él ¿Y si se arrepiente del hecho de que le sirvo más viva que muerta? ¿Y si mi cuerpo deja de gustarle? ¿Y si... encuentra a otra que...?

— Es que hay algo que al tonto de mi hermano se le olvidó decirte — suspiró, interrumpiéndome— Leone es malo con las palabras, espero que Blazie te lo haya dicho alguna vez, Leo es muy, muy malo para decir lo que siente, pero no hizo tan mal esta vez —Tomando mi mano, haciendo que me girara para quedar de frente a ella— Leo quería asustarte, sabe que a su lado puede que no seas feliz, sabe que su estilo de vida no es algo que te encante, y definitivamente está intentando que te alejes de él de sus problemas, Leo ha pasado gran parte de su vida solo, todos le temen y él le teme a papá, está atrapado, pero cuando tú decidiste casarte con él a pesar de saber eso... se puso tan contento — sonrió amplia— Leo es peligroso, y malo, y un hijo de puta, pero no con las personas a las que quiere, y tú estás en ese selecto grupo, Leo te quiere, por eso quería partir esta falsa relación con la verdad, tú le permites sentir, no lo limitas, no le temes, y eso lo hizo cambiar de parecer, el jamás te hará daño, Leo te seguirá protegiendo, y seguirá queriéndote aunque a ti no te guste para nada.

— Emilia... creo que estás confundiendo las cosas, al señor Lehmann le gusta mi cuerpo, no yo, él me lo dijo, por eso me dejó vivir.

— Y tú tienes que aprender a leer entre líneas — dijo Emilia— Leone habla de forma superficial, toma tiempo entender lo que quiere decir por detrás, en su lenguaje, él te dejó vivir porque le gustaste, todo de ti, todo tú, no sólo tu cuerpo, si fuera por eso, se consigue unas putas y ya está, pero tú no le temes, te quedas y lo buscas cuando quieres seguridad, por eso él te quiere... sé que debes estar en una posición difícil, pero no le rompas el corazón, habla con él, intenta entenderlo, lleguen a un acuerdo, te lo pido, Gabi, por favor...

El engaño perfecto +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora