North

XIII

Observó a North durmiendo con los bebés en la cama y se fue hasta la habitación de los niños, sintiendo que el aire le abandonaba el cuerpo en ese momento.

—¡Kaelan, Biel! ¡¿Dónde están sus hermanos?! —le gritó Yamir al no ver a los tres más pequeños.

El mayor se levantó rápidamente y al no verlos, sintió una desesperación enorme en el pecho.

—No lo sé, cuando me dormí ellos aún estaban aquí.

—No, no puede ser, esto... Esto, Dios, su padre está tan estresado con toda esta situación.

Kaelan desvío la mirada y salió de la habitación.

—¿A dónde crees que vas?

—A buscarlos.

—No, tú te quedas aquí, yo iré a buscarlos con tu padre.

—Tú ni puedes rastrear, eres un beta después de todo —gruñó antes de irse de la cabaña.

Yamir apretó los puños, y antes de poder ir hasta la habitación de los bebés, vio que Biel salía detrás de Kaelan. Esos niños terminarían matando de un coraje a North.

—North, despierta, es urgente.

—¿Qué ocurre? —le pregunto adormilado.

—Fuí a ver a los niños, y cuando entré a la habitación, Blake, Zarek y Cala no estaban.

—¡¿Qué?! ¡¿Cómo qué no estaban?! —exclamó sentándose rápidamente—. ¿Y Kaelan y Biel?

—Se fueron a buscarlos cuando se dieron cuenta que no estaban. Intenté detenerlos, pero sabes cómo son tus hijos mayores.

—¡Maldita sea! —gruñó saliendo de la cama, furioso—. Cuida a los cachorros, iré a buscarlos.

—De acuerdo.

North salió rápidamente de la habitación, y Yamir cerró los ojos cuando lo escuchó aullar... Sí, estaba furioso, sólo esperaba que su rabia no la liberara en sus hijos, después de todo, sólo eran niños.

🌑🌑🌑

—¿Estás seguro, Blake?

—Sí, es por aquí. Este tramo del río es nuestro, y papá la encontró por aquí. Y el aroma de Natalie se siente suavemente, ella estuvo hoy aquí —pronunció oliendo al aire—. Se fue por allí.

Zarek observó hacia donde su hermano señalaba y asintió con la cabeza.

—De acuerdo.

—Blake, me duelen mucho las piernas —se quejó Cala.

—Te dije que te quedaras en casa.

—P-Pero... Yo q-quería ir con ustedes a b-buscar a Natalie —pronunció con lágrimas en los ojos.

Blake suspiró y se agachó en frente de Cala.

—Sube, te llevaré en mi espalda.

—G-Gracias, hermano —le dijo subiéndose.

Blake se aseguró de llevarla bien, y luego empezó a caminar junto a Zarek, siguiendo el camino que costeaba el río.

—¿Quién es? —preguntó confundido Zarek al escuchar un aullido.

Blake abrió los ojos, asustado.

—P-Papá.

—¿Qué?

—¿Papá? ¿Papá también vino a buscar a Natalie? —sonrió Cala—. ¡Aquí estamos, papá! —gritó antes de emitir un suave aullido, que sonó más como el llamado de un cachorro.

—¡¿Pero qué haces, tonta?! ¡Nuestro padre se escucha molesto! —la regañó Blake.

—Lo siento, no lo sabía —le dijo la niña antes de comenzar a llorar.

—¡¿Cómo se les ocurre irse de la cabaña?! —exclamó Kaelan llegando corriendo hasta ellos—. ¡Son tres estúpidos!

—Papá venía detrás nuestro —pronunció agitado Biel, llegando hasta sus hermanos.

Y no hizo más que decir aquello, que North llegó corriendo, gruñendo de rabia. Cala y Zarek se abrazaron con fuerza a Blake, y Kaelan se puso delante de sus hermanos.

—Padre-

—¡¿Cómo van a irse de la casa en medio de la madrugada?! —les gritó acercándose a ellos, furioso—. ¡¿Ustedes no piensan?! ¡¿No entienden el peligro que esto representa si los encuentra otro clan?! ¡Hasta los lobos sin manada que deambulan por el bosque podrían matarlos!

—F-Fue mi culpa, papá, lo siento mucho —se disculpó temblando Blake, bajando la cabeza y cerrando los ojos—. Yo quería ir a buscar a Natalie y me siguieron Zarek y Cala.

—No te enojes con mi hermano, papá, por favor —le pidió Cala llorando—. Sólo queríamos ir con Natalie.

—Le queríamos pedir que volviera con nosotros, perdón —sollozó Zarek.

North observó a los niños y luego a Kaelan.

—Lo sé, todo esto es mi culpa —pronunció mirando a los ojos a su padre—. Yo le dije a la humana que se vaya, yo expuse a mis hermanos a esto.

—Actualmente nuestro clan es el más pequeño de toda la región, y nuestras tierras las más grandes. Kaelan, la vida de ustedes recae sobre mis hombros, si quisiera cualquier otra familia venir y asesinarlos, yo no podría defenderlos a todos. Tú dentro de pocos años llegarás a la madurez, y si no puedes controlar tus emociones, entonces no sé cómo planeas ayudarme. Sabes que el deber de un alfa es proteger su manada, incluso si debemos dejar de lado nuestros intereses. Yo sé que tú serás un alfa, y que probablemente Biel también lo sea, y yo no los quiero en mi contra, los quiero conmigo, a mi lado, porque somos una familia.

—No voy a oponerme si ella decide volver —pronunció desviando la mirada.

—Volveremos todos a casa ahora.

—Pero ¿y Natalie, papá? —sollozó Cala.

—Mañana iremos hasta la zona de humanos. Salir al bosque de noche, incluso en nuestras tierras, es peligroso. Ya les expliqué que hay lobos solitarios que no les gusta respetar territorios.

...