—Semanas después—
—Demonios ¿Cuándo regresará Natalie? —gruñó molesto Biel.
—Cuando termine de solucionar unos asuntos pendientes —gruñó intentando calmar a la bebé.
Hacía unos días atrás, un guardabosque le había dado una carta a un muchacho, para que se la entregaran a North. La carta era para Natalie, de su familia, y ella después de hablarlo y meditarlo con él, terminó tomando la decisión de viajar.
Debía solucionar unas cuestiones de su vida que habían quedado pendientes. Y la rubia ya llevaba dos días fuera de la casa, y los bebés la extrañaban mucho.
Lucero había sido de gran ayuda con Ewan, pero Hazel no quería estar con nadie.
—A ver, deja que yo la cargue —le dijo Blake frustrado, poniéndose una camiseta de Natalie para tomar a la niña.
North se la dió, y el muchacho la tomó en brazos, la acunó contra su pecho, a pesar de la que bebé lloraba y se movía para que la soltara, y le dió el biberón.
—Shh, Shh, calmada Hazel, ya basta de llorar —le dijo mirándola a ojos, mientras la bebé sollozaba, tomando el biberón, mirándolo también—. Yo sé que la extrañas mucho, todos la extrañamos, pero ella debía irse. Y volverá, ahora compórtate.
North observó a la niña y se pasó una mano por los ojos, sintiendo que se le partía la cabeza.
—Kaelan y Biel vengan conmigo, ahora que Hazel está más calmada, continuaremos con la cabaña —le dijo antes de salir.
Estaban construyendo una nueva habitación junto a la cabaña, para expandirla, la cuál sería utilizada por Natalie y North.
—No tienes que llorar de ese modo —le habló en un tono suave, al ver que la bebé había dejado de sollozando, y sólo lo miraba—. Ella volverá, sólo unos días más espera.
Cala, Zarek y Ewan estaban en casa de Yamir, ya que con Lucero era con quién más se sentían a gusto ahora que no estaba Natalie.
🌑🌑🌑
—Hija te volviste loca —pronunció su madre abrazándola—. ¿Qué fué lo que pasó? ¿Fuiste al psicólogo? Esto es síndrome de Estocolmo.
Natalie rodó los ojos y dejó de abrazarla.
—Piensa lo que quieras, si decidí venir, es sólo porque sentí que debía decirte en persona esto.
—¡Pero como se te ocurre irte a vivir al bosque, Natalie! Hija tienes veinticinco años, no puedes arruinarte la vida criando siete niños que ni son tus hijos. Ese tipo lo único que está buscando, es una mujer que le crié a los chicos, nada más.
—De hecho sí, así fue como lo conocí —rio.
—¡No tiene gracia lo que dices!
—Ya deja de gritar ¿Sí? Es problema mío si quiero quedarme con él y criarle los siete niños.
—Naty, tú antes de cometer esta locura, soñabas con recorrer el mundo, viajar a-
—Sí, mamá, y conocí muchos lugares, muchas culturas, pero finalmente encontré mi lugar —le dijo tomándola de las manos—. Este es mi lugar en el mundo, dónde yo quiero estar y con quiénes quiero estar para compartir mi vida.
—P-Pero hija, esa gente vive peor que los menonitas —pronunció con lágrimas en los ojos.
—Me da igual —pronunció encogiéndose de hombros—. Llevo casi cuatro meses viviendo con ellos, ya me he acostumbrado.
—Pero hija-
—En fin ma, mi decisión está tomada. Regresé para vender mi departamento, las cosas, y llevarme lo que pueda —sonrió—. Se acerca el invierno en el bosque, y mis cachorros necesitan cosas.
—¿Q-Qué? ¿Cachorros?
—Tengo dos pulguitas hermosas de casi cinco meses —sonrió con ternura, antes de abanicarse los ojos con sus manos—. N-No quiero hablar de ellos porque lloro, los extraño demasiado y estoy segura que ellos a mi mucho más. ¿Me ayudarás a empacar las cosas?
🌑🌑🌑
Observó a su hijo mayor cargar un tronco, y sonrió suavemente, antes de acercarse a él y apoyar una de sus manos sobre su cabeza.
—Ya está, Kaelan, mañana seguiremos.
—Pero no falta mucho —le dijo bajando el tronco.
—De todos modos, mañana seguiremos. Ven, siéntate un momento aquí conmigo.
Kaelan lo siguió hasta un banco, y se sentó junto a North. Ya había anochecido, y Biel y Blake por su parte se habían ido a cenar a casa de su tío.
—¿Cómo te sientes? Desde de la muerte de tu mamá, nosotros no hemos tenido mucho tiempo de hablar.
—Estoy bien —le dijo confundido.
—¿Y con respecto a mi relación con Natalie?
—Me da lo mismo lo que tú hagas con ella, sólo creo que no deberían tener más cachorros por el momento. Ewan y Hazel son muy pequeños aún, y si ya son tan dependiente de ella, y nos cuesta tener que dividirnos las tareas, imagínate con más bebés.
—No te preocupes, no tendremos más bebés por el momento.
—Y no, mientras los cachorros sigan durmiendo con ella, difícilmente puedan hacer más. Igual entiendo que quieras hacer un espacio a parte para ustedes —le dijo mirando la futura habitación—. Esto les dará más privacidad.
—Sí, es para no incomodarlos a ustedes tampoco.
—Lo imaginé cuando ví el grosor de los troncos. No debes querer que se escuche nada ¿Verdad?
—Cuando tú seas mayor, lo entenderás —sonrió con cierta diversión, antes de abrazarlo por encima de los hombros—... Kaelan, sé que yo no soy de hablar de esto, pero ustedes son mi mayor orgullo. Son lo que más amo, y tú mamá sentía lo mismo.
—Lo sé, papá —pronunció bajo.
—Quiero lo mejor para ti, hijo. Y cuando llegues a la madurez, iremos a visitar a los nuestros que viven en la ciudad. Tú debes recibir un tratamiento por tu condición.
Kaelan no estaban del todo convencido con aquello, ya que sabía que recibir un tratamiento, le haría perder parte de su fuerza.
—De acuerdo —murmuró.
—Ah, antes de olvidarlo, Natalie seguramente venga con muchos presentes para ustedes. Por favor, recibe aunque sea algo, sería muy importante para ella eso.
Rodó los ojos, y murmuró un está bien... No es que odiara a la humana, simplemente no le agradaba.
...
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North
WerewolfTercer libro de Hijos de la Luna. ¿Por qué sería malo cruzarse todos los carteles con advertencia de "NO PASE, PROPIEDAD PRIVADA"? Inicio: 10/03/23