naruto el ultimo shinobi

cap 10

Renuncia de derechos : ni naruto o bleach me pertenecen lo unico mio son las creaciones originales todo lo demas lamentablemente no es mio TT_TT

-mmmmm-hablando
-(mmmmm)- pensando
- mmmmm - invocacion/demonio hablando
-( mmmmm )- invocacion/demonio pensando
- mmmmm - zampacktou hablando
-( mmmmm )- zampacktou pensando

saldo al capitulo 10: 8 alertas, 15 favoritos y 28 review soy tan feliz TT_TT

Capítulo 10: La abeja asesina

La semana había trascurrido con bastante normalidad para los estudiantes, entre clases, tareas, proyectos, una que otra fiesta y visitas muy repetitivas al hospital por casos de cansancio extremo, si en definitiva el maestro rubio era un tanto exigente, aunque para el esto no era nada siempre les estaba recalcando su pésima actitud y falta de condición usando a Ichigo como ejemplo de algo positivo, de inmediato el odio colectivo de los estudiantes comunes se fijo en el pelinaranja, que continuamente se preguntaba como acabo en esta situación.

Cada tarde salía de clases a su casa realizaba sus deberes golpeaba aun poco a su padre cosa no muy frecuente jejeje, y partía a la búsqueda de su maestro rubio hallándolo siempre en ese mismo bosque, los primeros días fueron la muerte para el shinigami sustituto que acababa siempre medio muerto en el suelo, pero poco a poco estaba entrando en forma y curiosamente le resultó mas fácil balancear su arma sustituta en sus intentos de partir al rubio que sonriente solo lo felicitaba.

Pero aun persistía una duda en el aire, ese hueco interno siempre riéndose y esperando su oportunidad para tomar el control de Ichigo, hoy no fue la excepción, después de una breve paliza del rubio al ser hueco un cansado Ichigo levantaba su espada listo para retirarse a su casa ,su maestro ya se había ido cuando eso paso, estaba justo frente a el era un sujeto con ropa formal mencione que usaba una camisa naranja, y con una mascara cubriendo su cara mirándole fijamente

-Quien eres tu?- pregunto Ichigo al extraño que retiro su mascara revelando un sonriete rostro agudo de un sujeto rubio

-tu eres como yo sabes- dijo feliz mientras el pelinaranja no comprendia sus palabras

-eres algo distraído no es así- levanto la mascara y el pelinaranja lo comprendió este tipo también tenia un hueco interior

-si quieres hablar dile a Urahara que te mande con nosotros, soy Shinji por cierto- y desapareció entre el bosque

Ichigo no supo que pensar mejor hablaría con Naruto sobre esto mas adelante después de todo el rubio ya se había ido y no tenia ni idea de donde vivía, ahora que lo pensaba bien desconocía muchas cosas de su maestro ninja inmortal de mas de 2000 años de edad; se fue a casa esperando verlo al día siguiente en clases, por su parte el sujeto llamado Shinji caminaba desinteresadamente rumbo a una bodega en la zona industrial de la ciudad ignorante por completo de su rubio rastreador-(me pregunto si serás el sujeto del que me hablo Urahara)- pensado el rubio siguiendo al hombre.

Entro a la bodega y el rubio quiso seguirlo pero una fuerza invisible se le opuso –(una especie de barrera eh interesante)- pensó con una sonrisa mientras con un jutsu aprendió del viejo pervertido de los sapos le abría una pequeña puerta, entro aprisa y no hallo nada mas que una especie de entrada a un sótano –veamos que ay aquí abajo- camino despacio dentro de las escaleras y se quedo impresionado ante el se abría un espacio muy amplio semejante a alguna clase de llanura, a decir verdad estaba impresionado y eso no ocurría todos los días

- ¿Quién demonios eres tú?- dijo de mala manera una chica rubia delgada usando algo de ropa en color rojo y blanco con el cabello rubio pálido acomodado en dos coletas

-yo soy Naruto mucho gusto- dijo sonriente mientras ella lo atacaba sin dudar.

Una patada frontal que increíblemente falló, siguió tratando de golpearle pero cada golpe era esquivado con mucha facilidad –oigan yo juego- dijo una alegre chica delgada de cabello verde antes de lanzarse al combate, esta era más rápida y fuerte pero aun así el rubio eludía sus golpes con mucha facilidad, cosa que ya empezaba a molestar a alguien