Capítulo 13 : Paranoia

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e s t r e l l a

     La primera impresión que doy a las personas es que soy una niña ingenua y estúpida. Bueno, tienen un poco de razón. Pero solo porque yo les permito creer eso de mí.

Tengo un problema con la paranoia y no tiene mucho que ver con mi 'enfermedad mental'. ¿Cómo decirlo...? Fuí diagnosticada con Esquizofrenia Paranoide por dos razones:

La primera razón tiene que ver con el tipo de conductor que soy. Los registros dicen (o bueno, los registros mantenidos por Víctor y Vernon al menos) que los conductores de tipo morado y negro son propensos a ver cosas que no están ahí, cosas del tipo espiritual que a menudo los humanos catalogan como una alucinación o fantasmas que es el más común. Los de tipo amarillo también ven cosas espirituales pero, lo que ellos ven, tiene que ver con el lado espiritual que todavía habita en los vivos.

Víctor los llama remanentes. No son malvados solo por no pertenecer a un alma dentro de un cuerpo vivo, todo lo contrario, son pequeños fragmentos o vestigios que dejan después de trascender. Un ejemplo de ello son mis familiares, ellos mismos eran remanentes antes de que la compatibilidad con mi energía les permitió tomar un cuerpo físico otra vez. Un conductor del tipo amarillo no puede hacer eso porque, al contrario de nosotros que damos energía para crear, ellos se especializan el curar o mantener unido el alma negando así la división y en consecuencia la creación de más remanentes.

Como mi 'enfermedad' lo dicta, las alucinaciones visuales, auditivas e incluso olfativas tienen que ver con la detección de remanentes en el área. Mis gatos son remanentes, los humanos comunes no los pueden ver ni interactuar con ellos de ninguna forma o tipo. Algunos animales extremadamente sensibles, como Asta, lo pueden hacer. Por eso el comportamiento animal es estudiado, después de todo ellos ven cosas que otros no. Existen humanos sensibles a las energías, pero mucho de ellos creen que son fantasmas y la cosa se pone intensa.

Pero volviendo al tema. Los remanentes vienen en todas formas y tamaños, de ahí las criaturas sobrenaturales. Toma décadas para formar un cuerpo sólido, o una forma específica. Están en todas partes, algunos son tal llamativos que es imposible no girar a ver. O son tan pequeños que son molestos, como polen o polvo que se te mete en la nariz.

Con eso explicado vamos a la segunda razón. A diferencia de ver, sentir y a veces oler a los remanentes, que son inofensivos y hambrientos de atención en el peor de los casos; cuando tienes una habilidad como la mía es posible que descubras cosas que no deberías saber. El tipo de cosas que los adultos tienden a llamar 'la realidad' o 'lo que la sociedad considera correcto y espera de ti'.

Por ejemplo, la ética y la moral. Es un tema ambiguo porque cada persona es un mundo diferente, no hay dos personas iguales y, aunque pueden llegar a tener carencias similares, eso aplica en lo que consideran que es correcto. Los adultos especialmente.

Yo... no confío en los adultos. No cuando mis padres biológicos me vendieron por dinero que no necesitaban, o esos adultos del gobierno experimentan con otros niños solo porque no son como ellos, o mi familia adoptiva explotándome para ganar dinero a través de mis talentos no relacionados con la conductividad solo porque soy buena en algo y el mundo debe de saberlo. Esa es, en parte, la verdad detrás de mi paranoia.

Los adultos dan miedo. Es como si al crecer olvidaran lo fue ser un niño y en cambio aprendieran nuevas formas de hacernos daño. Yo no puedo confiar en ellos, a veces ni siquiera confío en los adultos jóvenes e incluso unos pocos adolescentes. Una vez que tienen más de 15 años yo... no puedo confiar en ellos.

Crush Dimensional || BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora