Durante un entrenamiento en U.A., Midoriya golpeó accidentalmente a Bakugō en la cabeza.
PD: Una advertencia tardía -un poquito [mucho] tarde- por palabras fuertes, o groserías, o lenguaje vulgar, como quieran decirle. Advertencia válida después del...
La segunda vez que Bakugō entró en su mente notó cambios significativos.
El fondo negro ya no está, la estática y voces superpuestas desaparecieron y no encontró ningún molesto camino amarillo que le diga por dónde ir.
Fue sorprendente, por no decir terrorífico.
— Shinsō tenía razón... —dio un giro de 360° admirando el paisaje. — Alguien se metió conmigo. Tch, maldito asqueroso.
" Estás en tu refugio mental, Bakugō. Ahora tienes el control "
La voz de Shinsō se escuchó más claramente que antes, lo que trajo cierto alivio al rubio.
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Siguiendo lo dicho, el refugio mental de Bakugō es un bosque. Grandes árboles tapan el camino menos transitado, a sus espaldas hay una impresionante montaña empinada y el césped se mezcla con la maleza y las flores silvestres. Puede oír a las aves cantar en las ramas de los árboles, a los roedores correr entre las ramas y el viento batir las hojas de los árboles.
La sensación de estar ahí es placentera.
Se siente a salvo.
— Bueno, ya estoy aquí. —manos en la cadera. — ¿Ahora qué?
" Concéntrate "
— Estoy concentrado.
" Busca lo que más anhela tu corazón "
— Pff. Eso es sencillo.
Del césped comenzaron a brotar burbujas de diferentes colores y tamaños. La sorpresiva aparición descolocó a Bakugō, sin embargo, al mirar más de cerca se dió cuenta que las burbujas contienen pensamientos. Mejor dicho, las burbujas son sus pensamientos.
Entrenar. Hacerse más fuerte. Mejorar en la batería. Asustar a Deku. Comer picante. Explotar algo. Idear nuevas formas de molestar a Monoma. Etcétera.
Decenas de pensamientos aparecieron en forma de burbuja, flotando cerca y lejos como virutas de polvo. Algunas estallaron cuando chocaron entre sí, después aparecieron nuevos pensamientos superpuestos con otros, en una competencia infantil por llamar la atención de Bakugō.
— ¿Todo esto es lo que anhela mi corazón? —la burbuja de "molestar a Deku" apareció más cerca de su rostro. — Uff, tentador. —al instante, la burbuja creció. — Hm. Mientras más tentador sea, más grande es. —empujó lejos la burbuja. — Pero quiero encontrar a Koe.