Capítulo 07 : Bola de nieve y gafas rosas

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n a r r a d o r

     Había una vez... una niña, encerrada en una burbuja.

La niña no sabia qué era una burbuja, ni que estaba encerrada. Veia todo a través de un filtro, como gafas rosas. Esa niña creció pensando que solo dentra de la burbuja sería feliz, con miedo de poner un pie fuera y no saber lo que habita fuera de esas coloridas cuatro paredes.

La burbuja le daba todo, pero al mismo tiempo no le daba nada. Era como vivir en un globo de nieve o una caja de música, porque todos los movimientos de la niña eran observados y guiados por los carceleros: los padres de la niña.

La madre obligaba a la niña para jugar un juego específico, entregaba libros pesados para que los lea y la hacía ordenar los armarios por color y temporadas. La niña creía que estaba ayudando a su madre, pero esa mujer lentamente la estaba preparando para obedecer sin rechistar.

El padre era peor. Jugaba con la niña a 'quien haga un ruido pierde' y el perdedor era golpeado con un palo en las manos. A veces el simple toque del hombre dejaba moretones en la piel de la niña, pero ella ingenua como es pensó que era normal tener puntos morados que delaten 'el amor de papá'.

Sin la libertad de hablar, sin poder jugar, control sobre lo que dice y piensa, encerrada en una casa de ladrillos rojos y pasando el tiempo en el armario del cobertizo cuando debería correr en libertad por la casa, esa era la burbuja de la niña.

Una bola de nieve que comenzó a crecer sin control; gafas rosas que tienen espinas y la hacen sangrar en silencio, sin saber que esta muriendo lentamente. La burbuja perfecta para humanos deshonestos y ella, una dulce niña, es la víctima residente.

Fue durante una noche sin luna, mientras los padre dormían y la niña despertó de una pesadilla, un cuervo viajero se poso en la ventana de la niña. De plumas negras que lo hacen difícil de ver en la noche y con ojos tan brillantes como codiciosos, un cuervo errante que al mismo tiempo era brillante como las lentejuelas. Un cuervo que solo la niña podía ver.

El cuervo tiempo atras había observado a la niña como un pasatiempo, casi como si hubiera esperado a que ella naciera para poder jugar. Ese cuervo era diferente, especial. Podía ver lo que sucedía dentro de la burbuja, casi que adivina cuándo la bola de nieve figurativa iba a caer pues, al no tener las gafas rosas, veía a través de las falsas maravillas que eran abuso disfrazado.

A partir de esa noche el cuervo visitó a la niña todos los días. Le llevaba objetos brillantes y jugaba con ella cuando los adultos no estaban mirando, siempre intentando que salga de la burbuja y explore las verdaderas maravillas de las que fue privada. La niña no lo sabía, por culpa de las gafas rosas no podía ver lo que era el cuervo.

Un hombre con plumas y mucho conocimiento es lo que era ese cuervo. Un hombre peligroso que vaga por el mundo en busca de satisfacer su hambrienta codicia, hasta que se topó con la estrella más brillante en tierra firme.

Como el ladrón que era, el cuervo quería robar a la niña y ser el único espectador de tan bonito brillo. Sin embargo quien fue robado terminó siendo él.

Crush Dimensional || BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora