Mandarinas ✿ yoonmin [pausada]

🍊• 18 ━ Busca la respuesta incluso debajo de la piedras

—¿La hermana de YoonGi? — preguntó JungKook no entendiendo nada.

—Si, ¿nunca la conociste? Min Seungwan — la observó en secreto con una mueca.

—La verdad no... Es la primera vez.

—No me sorprende, desde joven ha vivido en el extranjero — relató —Hace poco regresó y quiere quitarle la empresa a YoonGi.

JungKook hizo la boca en forma de una perfecta letra o; la verdad ahora que veía a la chica si tenía un ligero parecido con el ceo de zapatos.

—¿Porque? Hyung la maneja perfectamente.

—Ni idea, es tan tediosa que solo con verla mi día se amarga.

El tiempo pasó lento, quizás unos cincuenta minutos, JungKook ya se había retirado a hacer sus tareas diarias mientras Hoseok también empezó su trabajo ignorando a Min Seungwan completamente.

En eso las puertas del ascensor se abrieron dejando al ver el mero jefe Min YoonGi con cara de cansado.

—Bienvenido — saludó Hoseok.

—Hobi... H-

—¡YoonGi! — interrumpió la chica abalanzándose hacia Min.

—¿Seungwan? — preguntó sorprendido de la presencia de su hermana.

Compartió miradas con su secretario quien le saco la lengua demostrando cuan bien le caía.

—¡¿Como es posible que llegas a estas horas?! ¡Estuve esperando UNA hora sentada! ¡Con dolor de cu-

—¡Ya basta! — interrumpió hoy YoonGi sacándosela de encima — ¿Qué rayos quieres? Nadie te ha dado vela en este entierro o mejor dicho en este lugar.

—Ya sabes a lo que vengo, tonto.

—Mira, no te voy a dar esta empresa, no sabes cuando me entrenó mi padre para dirigir este conglomerado — le hizo saber cruzado de brazos —Toda mi jodida adolescencia aprendiendo mercadotecnia.

La chica le gruño evidentemente molesta.

—Eres un idiota.

—Ya lo sé — le dio la razón.

—Voy a seguir luchando por este lugar — aseguró señandole con el dedo índice.

—No me señales con tus uñas postizas — le dio un manotazo.

—¡Auch! ¡Eres un salvaje! — se acarició la mano —...En realidad no vine por la empresa esta vez... Es otra cosa.

YoonGi cambio la expresión a una de curiosidad ¿Qué más podía querer esa mocosa que no sea su vida y la empresa?

—Bien, comienza a hablar.

—No voy a hacerlo frente a METICHES — enfatizó con asco.

Claramente refiriéndose a Hoseok que en secreto escuchaba todo y como culparlo, esos hermanos hablaban tan alto que era evitable no desviarse a oír.

—Bruja... — Susurro el Secretario.

—Ya, ven entonces.

El mayor entró a su oficina con su hermana que le seguía por detrás observando toda la decoración.

—Habla no tengo todo el día, tengo trabajo retrasado.

—¿El gran YoonGi con trabajo retrasado? Eso es raro de ti — comentó con ironía.

—Se ve que no me conoces.

—Claro que lo se, de seguro sales con alguien.

El ceo tuvo una gran fuerza al no sonrojarse con aquello, más bien de no hacerlo al pensar en cierta persona con cabellos anaranjados.