Más de lo que pensamos llegar a ser (Más que compañeras 2)

Capítulo 19: La gran noche.

Me dieron ganas de ir a hablar con mamá, desayunar un sábado, cosa que antes era costumbre, pero que se fue perdiendo de a poco. Para mi gran sorpresa Cameron también llegó, y como estábamos los tres juntos, salió un tema complicado de tratar, pero que tarde o temprano tendríamos que tratar.

-Este último tiempo estuve pensando mucho en esto. Yo en ocho años me jubilo, y hay que seguir con la tradición.

-Ni lo digas, sé a qué te refieres. –Dijo Cameron.

-No, tenemos que hablarlo. La tradición que impuso mi abuelo es que siempre haya un Williams al mando de la institución. Y la que sigue en la línea es. –Mamá se quedó pensativa antes de terminar la oración.

-Es Madison. No, no puede ser. Dana también es profesora.

-Pero Dana es de nivel primario, no puede, Madison es la única, es la única que ejerce en la institución, y la única que podrá estar al mando. –Agregué.

-¿No puede rechazar el puesto como yo lo hice? Porque me tocaba a mí asumir, y no tomé el puesto, por eso asumió Sofía.

-No, excepto que, no, es imposible.

-¿Excepto qué, mamá?

-Excepto que convenzamos a Brianna de dar sociología.

-No. es imposible, ella no va a dejar su trabajo para dar clases.

-Sofía ella es la mejor opción. Madison no puede ser directora, la escuela va a ser un caos en sus manos. Cuatro generaciones se encargaron de que la escuela lograra el prestigio que tiene, solo para que Mad lo arruine. No, ella no puede quedar al mando, Madison lo va a arruinar. Tiene que ser Brianna.

-¿Brianna tiene que ser qué? –Justamente Brianna tenía que llegar. Los tres nos miramos asustados.

-Tienes que ser tú la que salve la escuela. El día que tu madre se jubile tiene que quedar otro Williams a cargo de la institución, es una tradición. Tú estudiaste sociología, puedes dar en los cursos altos.

-Madison es Williams yo soy Johnson. El puesto es de ella.

-Madison no puede ser directora, arruinaría todo, su nivel de desorganización no traería nada bueno para la institución. En la escuela en la que estás trabajando en un solo curso, yo te ofrezco tres, el profesor de sociología que teníamos se jubiló. Piénsalo, en agosto me das una respuesta.

-Si esto me trae problemas con Mad los mandaré al frente.

-No va a pasar.

Madison

Nos estábamos preparando para la fiesta, en lo que Carla recibe un llamado y sale de la habitación. Se me hizo extraño, así que la seguí.

-Virginia, ¿qué pasa? –La persona del otro lado de la línea habló. –No mi amor, no puedo, tengo un evento con Madison. –Otra vez ella hizo silencio. Pero lo que escuché hizo que se me revolviera el estómago de la angustia. –Gino, también son tú familia, tienes que ir al cumpleaños de tu tío Mike. No puedes faltar. –Eso me alivió un poco, me había encargado de ser silenciosa y ella no se dio vuelta en ningún momento. –bien, ven a buscar tu camisa de dinosaurios. Adiós cuore.

-¿Todo en orden? –Pregunté apenas entró a la habitación.

-Sí. No. A medias. Gino llamó, no quiere ir al cumpleaños de su tío. Medio que logré convencerlo, pero quiere venir a buscar su camisa de dinosaurios. Es excusa para intentar irse con nosotras. Eso sí, llegaremos un poco tarde.

-No importa.

-Voy a buscar la camisa, ¿te falta mucho?

-No, termino de maquillarme y listo.