Capítulo 22: Complicaciones.

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Luego de llamar a Madison mi celular se quedó sin batería, por lo que no pude avisarle lo que pasó. Nosotros creímos haber comprado un vuelo directo de Roma a Catania. Pero compramos accidentalmente uno de Roma a Catania con escala en Nápoles, con espera de tres horas en el medio. ¿Y qué pasó? Perdimos el vuelo Nápoles Catania porque nos quedamos dormidos. Y sé que podría haber cargado mi celular en el aeropuerto, pero no me da seguridad, por lo que apenas llegamos a casa, luego de un vuelo que debería haber durado cinco horas, pero que duró casi veinticuatro, me fui a dormir y dejé mi celular cargando.

Al despertar más de diez horas después, lo sé, es demasiado tiempo. Encendí mi celular y tenía más de diez llamadas de Madison y unos quince mensajes, me preocupé. Pero me di cuenta que quién realmente estaba preocupada era ella. No sabía nada del accidente del que me hablaba, pero luego de buscar la noticia entendí su preocupación. Por lo que decidí llamarla cuanto antes.

Madison

Luego de que la doctora dijera que tengo que quedarme mamá se encaminó a casa a buscar unas cosas que necesitaba para el resto del día y quizás mañana. Pero cuando estaba saliendo, me llega una llamada.

-Mamá. –Le mostré el celular.

-Atiende.

-Me da miedo.

-Maddie por favor.

-Bien.

Tomé aire, no sabía que decir. Por lo que contesté la llamada y dejé que ella hablase.

-Mad, cuore. Discúlpame por asustarte, pero tomamos un vuelo equivocado, luego perdimos otro, fue un desastre, me quedé sin batería y llegamos a Catania súper cansados, por lo que dormí muchísimo, recién me despierto, en serio discúlpame. Mañana a la noche salimos de Catania rumbo a Roma, de allí vamos a Nueva York y finalmente a Los Ángeles. Llegaríamos el lunes a la mañana. Como estarás en la escuela le pediré a tu madre si no puede venir a recogernos. –No tenía palabras, no me salía hablar.

-Claro que si Carla, iré a recogerlos.

-Hola, no sabía que estaban en casa.

-Sí, bueno, de hecho yo me vine a su casa.

-¿Y sobre eso, les contaste?

-No, cuando vuelvas tenemos que hablar.

-¿Pasó algo malo Madison?

-No, no te preocupes. Pero tenemos que hablar. –Me era imposible decirle la verdad.

-Bueno mi amor, tengo que irme. Adiós a todos.

-Adiós.

El lunes llegó más rápido de lo que creí, el fin de semana se me pasó rapidísimo. Con respecto al aborto, se supone que me iban a dar el alta el viernes a la mañana, pero como el jueves a la noche presenté un poco de fiebre, la doctora decidió que lo mejor sería que me quedase un par de horas más, por lo que pude volver a casa recién el viernes a la noche. A ese punto ya mis abuelos, Franco, June y Brianna sabían del aborto. También tuve que pedir unos días de licencia, porque emocionalmente me había afectado. Tal vez no de la manera normal, pero me había afectado, sentía que me había defraudado, defraudado a Carla, a Gino, a Brianna, a todos lo que saben, pero en especial a mi misma.

En fin, el lunes no comencé a trabajar, a la tarde trataría el tema con la psicóloga, porque cuando decidimos empezar el tratamiento comencé a ir para sanar mis traumas y no transmitirle nada al bebé.

Carla, Gino y mamá llegaron a eso de las nueve de la mañana. Mamá saludó y se fue, Gino llegó y me abrazó fuertemente, tirándome en el sofá. Pero estaba cansado, por lo que luego de que le diera un beso se fue a dormir. Carla, por su parte me besó y abrazó fuertemente, luego colocó su mano en mi vientre, pero la saqué. Tenía que decirle lo que pasaba.

Más de lo que pensamos llegar a ser (Más que compañeras 2) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora