Mil Besos Tuyos

Prologo

5 años antes...

Luca

Mi vida tiene una buena proyección, estoy hecho para tener éxito.

Llevo 2 años desde que me gradue, estoy bien encaminado en las empresas de mi familia, mi abuela me ha felicitado por que dice que estoy llevando las empresa mejor que bien.

Como un buen fanático del control y los planes bien ejecutados, mi vida esta planeada hasta el más mínimo detalle.

Es Trabajar 20 horas diarias hasta los 30 años, con esto conseguir que el apellido Hughes sea el más prestigioso junto con sus empresas, no tendré vida hasta que lo consiga, después de eso tendré tiempo para casarme, encontrar una mujer que se acomode a mi estilo de vida, ya que soy mas racional que sentimental, lo cual para mis planes es lo mejor que puede haber.

Por el momento tengo una novia que conocí en la universidad Fiorella, ella me sirve de compañía, lo pasamos bien sexualmente y no es alguien que me consuma tiempo, por lo tanto llevo 3 semanas sin verla y no sé queja.

Mi vida es lo que quise siempre.

– Luca — me interrumpe de mi concentración Susan - ¿puedo pasar?

– Si, pasa — pasa y se para frente a mi escritorio puntualmente a las 8:00 como lo hace a diario, con su agenda en las manos para leer como viene mi día.

– Tienes 3 reuniones con posibles inversionistas en los proyectos que estamos sondeando, la primera es en 30 minutos más, y tu abuela hoy quiere verte para almorzar — asiento mientras sigo trabajando, ella pone unas carpetas en mi escritorio — y aquí están los papeles que debes revisar para las dos primeras reuniones, la gris la usaremos en la primera reunión.

– OK, gracias Susan.

– Luca, ¿te mando un café?.

– Si, te lo agradecería.

Susan asiente con una sonrisa y se dispone a salir, en eso alguien entra arrasando con ella.

– Necesito hablar contigo, ¡Urgente!

– Fiorella, no tienes educación, buenos Días, y ahora no puedo estoy ocupado, juntemonos esta noche si quieres y hablamos. — le digo sin mirarla, ya que me dispongo a revisar las carpetas de la próxima reunión.

– Te acompaño Fiorella a la salida — le dice Susan.

– No, puedes mirarme por lo menos, para de ser el hombre de hierro, de verdad necesito unos minutos, tenemos que hablar.  — levantó la vista y su expresión es afligida, al parecer es importante lo que debe decirme.

– OK, 10 minutos, ni un minuto más. Susan puedes dejarnos solos y nos traes 2 cafés sin azúcar.

– De inmediato Luca. — Susan sale de mi oficina y nos deja solos, le hago un gesto a Fiorella para que tome asiento.

– Luca... no se por donde empezar... hhmm — esta acabando mi paciencia, no estoy para estas frases inútiles.

– ¿Puede ser por el principio?, que te parece — agrego con ironía.

– Luca, tengo 10 semanas de embarazo.
— y esto no me lo esperaba.

– ¿Estas embarazada? — le pregunto para confirmar lo que ya se que es verdad.

– Si, 10 semanas.

La noticia me provoca algo que nunca espere, una sensación calida, comienza a nacer un nuevo sentimiento en mi, miro la cara a Fiorella, esta afligida, cree que lo tomaré mal, pero por el contrario solo puedo pensar en estar cerca de ella, camino hasta ella la paro y la abrazo, ella queda en shok ya que esperaba otra reacción. Yo solo siento emoción por que solo quiero cuidar a Mi Hijo o Hija, y desde este momento se que haría cualquier cosa por el o ella.