Mil Besos Tuyos

Isabella

Después de lo que pasó con Luca en su oficina mi estado de ánimo cambió. Estar en sus brazos fue lo necesitaba y no lo sabía. Su aroma, su tacto sus palabras hicieron que sentimientos que estaba reprimiendo por miedo a no se correspondidos o correctos dada la situación se sintieran libres de salir.

Ahora puedo pensar en el sin sentirme culpable, o desearlo sin creer que estoy loca. Aunque se que con esto se vienen muchos problemas encima, y muchos pueden afectarme directamente a mi.

Pero aun así no puedo dejar de pensar en el, ¿a donde habrá ido? Y ¿con quien?. Estoy volviéndome posesiva con el, pero no puedo evitar sentir celos el solo pensar en el con otra mujer, aunque se que no es mío aun.

Dejando mis pensamientos de lado me concentro en los pequeños y nuestras galletas. Mari esta progresando bien de su esguince su terapeuta desde el lunes la dejara moverse con apoyo, así que podrá tener más movilidad y ni se aburrirá tanto.

Luca regreso a casa a las 18:30, fue directo donde Mari, estuvieron conversando al menos 15 minutos, mientras yo le daba la merienda a los niños ya que esperábamos que las galletas se enfriaran para decorarlas.

- ¿De que colores serán tus dinosaurios Noah para hacer el glaseado?

- Atul, vede y gis. - dice mientras ocupa sus deditos para indicarme - tes colore.

- Ya pequeño ¿y tu princesa?

- Rosa para el vestido, mmm... - pone su cara pensativa - lila los zapatos y amarillo la corona.

Me pongo a tenir los colores para ponerlos en las mangas pasteleras y dejarlos listos para que los usen.

Luca se acerca a la isla y saca una silla para sentarse, levantó la vista para mirarlo, hay algo diferente en el, se ve más ligero y más animado.

- Osito tienes un bigote de leche - le dice a Noah, besándole la mejilla.

- Si papi, soy tu. - y de el sale una risa que debería estar prohibida para mi propio bien, me quedo embobada mirándolo.

Los niños terminan de comer les retiro los platos y los vasos, y saco las galletas para comenzar a decorar.

- ¿Puedo decorar con ustedes? - pregunta Luca.

- Sii papi!! - Blue aplaude con entusiasmo - hagamos una competencia yo y Bella, tu y Noah.

- OK, no quieres ser conmigo, es sin llorar si te gano Blue. - le dice ofendido por que no lo eligió a el.

- Nosotras ganaremos, Mari será la que decide. - Blue da las órdenes, al parecer hija y padre tienen espíritus competitivos ya que se lo están tomando enserió.

- Ya, los que pierden deben hacer los que los ganadores quieran. - Luca me da una mirada y una sonrisa coqueta.

Comenzamos a decorar con los niños, entre bromas, risas y estrategias. Fue una hermosa tarde, nunca me había sentido tan en familia como en este momento.

Después de 1 hora de decoración le presentamos nuestras mejores galletas a la juega Mari, ella decide que Luca y Noah ganan, lo que es justo ya que las galletas de ellos quedaron hermosas, las de nosotras fueron exceso de brillo y colores decisión de Blue.

- Como ganamos nosotros pensaremos que deben hacer. Por que ahora debemos llevarlos a la cama, los mismos equipos tu a Blue y yo a Noah - Me dice Luca.

Blue un poco triste trato de subirle el ánimo - Pequeña, para la próxima ganaremos nosotras, aparte tus galletas quedaron hermosas ahora le llevare unas a peper y le encantará.

- Llévale un vestido, a peper le encantan. - me dice mientras la arropó - Bella gracias, aunque perdí me gusto estar con papá, Noah y tu. Me sentí feliz.