Mil Besos Tuyos

Luca

Tomar la decisión de venir donde mi Manzanita, no me costo nada. El solo pensar en estar lejos de ella una semana me tenía mal.

Creo que nunca nadie me ha hecho tomar decisiones tan impulsivas como lo hago cuando se trata de Isabella. Ella provoca muchas cosas en mi que creí que nunca sentiria. Celos, posesión, paz, impulsividad y amor.

Yo la amo. Lo sé desde que la vi. Nuca lo había sentido por ninguna otra mujer. Amo cada parte de ella, su personalidad, su humor, su rostro, su cuerpo, todo.

Pero después de la conversación que tuve con mi abuela antes de viajar se que ella nunca debe enterarse que la amo, ya que no puedo estar con ella y menos proyectarme.

Mi abuela se entero que estábamos juntos, me preguntó si que sentía por ella. Yo le dije que me enamore desde que la vi, en esa video llamada se alojo en mi cabeza y nunca más pude sacarla. Que desde la primera vez que la toque se metió bajo mi piel y ya solo me rendí ante ella. Mi abuela solo se limito a escucharme.

Me dejo claro varias cosas las cuales no pude oponerme, me dio un permiso para estar este tiempo con Isabella, para despedirme de ella. Alejarme de ella. Melina también estuvo en la conversación.

Ambas creen que es solo temporal lo que siento por Isabella, que una vez que me aburra la dejaré. Que soy como un niño malcriado que solo la quiere tener hasta que ya no le sea atractivo.

Yo se que se equivocan, nadie nunca me había hecho sentir así.

Aun tengo las 5 semanas de tiempo, pero creo que sería cruel para mi manzanita tener una relación  que tiene fecha de caducidad. Ahora después de lo que dijo la abuela estoy seguro que se debe terminar si o si, antes si bien era un tiempo siempre tuve la ilusión que fuera un para siempre, que mi abuela terminaría aceptando y ella seria mía por siempre.

Ahora estoy claro en todo, aun así me resulta difícil estar lejos de Isabella, podría después de hablar con mi abuela haberme ido a Hawaii con los niños, pero quería vivir esto último con ella.

Lo peor es que me doy cuenta que ella siente mucho por mi, me lo ha dejado claro, ella quiere que le de seriedad, que me comprometa con ella, que lo nuestro ya no sea escondido. Pero no puedo ofrecerle eso.

Anoche dejamos plantados a mis hermanos ya que le cumpli mi promesa, follamos en la tumbona, después seguimos en la piscina, la ducha y terminamos en la cama. Fue una noche agotadora.

Me pongo de lado mientras la veo dormir, es demasiado hermosa, esta acostada sobre su abdomen con su cara pegada en la almohada, su pelo esparcido y sus brazos bajo la almohada. Me pongo arriba de ella sin aplastar su cuerpo, y comienzo a repartir besos desde su rostro, sigo por su cuellos y bajo por su columna. Ella aún dormida sonríe.

- Que buena forma de despertar - me dice mientras mueve su alegre culo contra ni erección.

Sigo repartiendo besos por su sensible espalda hasta llegar a esos sexys oyuelos en su espalda baja, me detengo a lamerlos. Sigo bajando hasta su tentador culo y le muerdo ambos gluteos. Tomándola de las caderas la insto a que se apoye en sus rodillas y me acuesto boca arriba, poniendo mi cara bajo su coño y mis manos en sus glúteos, ella al sentir mi respiración en su coño levanta su cuerpo y se sienta en mi pecho completamente desnuda, y es un maldito sueño tenerla así. Me mira asombrada.

- Siéntate en mi cara bebe. - le digo mientras la miro.

Ella me mira con los ojos muy abiertos y creo que mis gustos perversos a lo mejor la asustaran. Me he tratado de limitar con ella, pero esta semana quiero hacerle todo lo que ya le he hecho en mis sueños.

- Si no quieres podemos hacer otra cosa - le digo con cuidado, para no asustarla.

Ella me mira, y una sonrisa traviesa se dibuja en su hermosos rostro. - No!!, si lo quiero, solo estoy tratando de despertar bien para disfrutarlo, se refriega su bellos ojos que no queda nada de su color avellana, ya que estan completamente oscuros por el deseo.