𓏲ָ 𝑺𝒖𝒈𝒂𝒓 𝒎𝒐𝒎𝒎𝒚✨//ᶜʰᵃⁿᵐⁱⁿ

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Era sorprendente la forma en la que todo podía desmoronarse de un instante a otro. Aunque su vida nunca estuvo en perfectas condiciones desde la muerte de su padre, ahora parecía que todo iba verdaderamente en picada. No tenían casa, estaban en bancarrota y la carrera de Minwoo parecía estara punto de acabar. No es que lo más importante para él fuera el dinero, pero hacía mucho tiempo no conocía otra cosa más que eso. Lo que el dinero era capaz de lograr, el poder que te otorgaba, no era fácil de manejar lo inalcanzable que te hacía sentir. Quizás se parecía más a su madre de lo que pensaba. 

Minwoo había salido del país, no supo a donde había ido hasta que llegó. Resultó que había escapado a Luxemburgo, dejándolo a él completamente solo con todo ese desastre. Era irónico que le doliera tanto si sabía perfectamente cómo era Minwoo, sabía que lo que menos le importaba era su bienestar y que siempre se priorizaba a sí misma. Ahora él tenía que lidiar con los reporteros fuera de la casa de los Hwang las 24 horas del día, con las miradas llenas de enojo por parte del padre de Hyunjin y las palabras cortante de Musik. Podía entenderlos, estaban cansados de no poder estar tranquilos en su propia casa. 

La música estaba a un volumen moderado, no se animaba a ponerlo alto, pero aún así necesitaba distraerse de todo lo que estaba pasando. Pauso la canción a regañadientes cuando sintió que la puerta era tocada, quizás podría ser Musik. 

—Chris...

—Hola ¿Puedo pasar?— saludó el mayor. 

Seungmin asintió haciéndose a un lado para dejar pasar al rubio, aún le sorprendía un poco que realmente tocará antes de entrar, no estaba acostumbrado. 

—¿Necesitas algo?— cuestionó el castaño cerrando la puerta detrás de sí. 

—...Creo que la familia Hwang no está muy feliz de tenernos aquí— comentó Christopher tomando asiento en la cama del menor.

—No tengo otro lugar al que ir. 

—Quizás... Yo si tenga un lugar— respondió el rubio. 

—¿Dónde?

—¿No importa si es en un lugar de los barrios bajos?

—Nada puede importarme menos ahora Christopher, quiero desaparecer— admitió Kim. 

—Genial, entonces empaca tus cosas. 

Seungmin se encontraba algo sorprendido, no entendía porque Christopher se lo llevaría con él, cuando claramente podía dejarlo ahí e irse sólo, como su madre. Tampoco sabía si debía confiar en él, después de todo no lo conocía tanto, podía terminar muy mal. 

—No voy a prostituirte Seungmin, confía en mí. 

Aquella propuesta era difícil para el castaño, él no confiaba en nadie, no podía pedirle algo como eso. Pero verdaderamente no tenía otra salida, las cosas con la familia Hwang no estaban nada bien, se notaba que no querían tenerlos ahí. En tiempos desesperados, se requieren medidas desesperadas.