⁴.•♫

618 55 1
                                    

El lugar era un desastre, tal y como lo imaginó. Las latas de cerveza, paquetes vacíos de frituras, envoltorios de golosinas, cigarrillos, todo esparcidos por cada parte de la habitación. No le sorprendía en lo más mínimo, era normal cuando un adolescente inestable quedaba a cargo de una casa, pero comenzaba a cansarse de la situación. 

Él salía a trabajar todos los días para lograr mantener la pequeña casa, tenía múltiples  trabajos, pasaba días sin volver, lo único que le pedía era que mantuviera el lugar en orden, no podían vivir entre tanta basura. Solo esperaba que la habitación de su madre no se encontrara de igual manera. 

Subió las escaleras en busca de su medio hermano, pero primero pasaría a revisar la habitación de la mujer. Al entrar pudo suspirar tranquilo, todo se encontraba perfectamente limpio, ordenado y sin una sola partícula de polvo. Se preguntaba por qué no podía mantener el resto de la casa de la misma forma. 

Avanzó unos pocos metros más hasta dar con la habitación del menor, se encontraba en completo silencio, tanto que creyó que su hermano no se encontraba en la casa. De todas formas decidió tocar la puerta para asegurarse de ello. 

—Pasa— respondieron del otro lado. 

Christopher se adentró en el cuarto, pateando ropa, zapatillas y latas a su paso. Al parecer el único cuarto que era capaz de limpiar era el de su madre. 

—Felix... debemos hablar, esto no puede seguir así. 

—Hola Christopher, también me da gusto verte— respondió sarcásticamente el pecoso. 

—...Lo siento.

—Da igual. 

—¿Como te fue en el colegio?— cuestionó el mayor. 

—Como la mierda— contestó con sinceridad. 

—¿Volvieron a suspenderte?

—Aún no, están dándome un "voto de confianza", pero la verdad es que se la chupo al director. 

—¡¿Que tu que?!— exclamó Christopher bastante sorprendido y divertido ante la confesión de su hermano. 

—Sí... la verdad es que es muy guapo, no me pude negar. 

El rubio negó con la cabeza, aún algo divertido. Pero lo cierto es que eso no era tan bueno, de hecho no era nada bueno, si alguien se enteraba podía meterse en graves problemas, además sus compañeros podrían decirle cosas horribles si llegaban a saberlo. 

De repente las palabras mencionadas por Seungmin unos días atrás llegaron a su mente "puta barata". Esperaba que su hermano no tuviera por compañero al estúpido Kim, sino verdaderamente iba a sufrir un horrible bullying. 

—Estoy bien, Chris. Cuando te digo que el director es guapo es porque en realidad yo me le insinue...— admitió Felix. 

—No es eso... Me preocupa que alguien se entere.

—Me chupa un huevo, lo que yo hago es cosa mía y solo mía. Que hablen lo que quieran. 

Christopher tomó asiento en la cama junto al menor, sintiendo unas enormes ganas de tirarse a dormir una buena siesta. Pero debía limpiar la casa antes de que empezaran a aparecer ratas y hormigas. 

—...Lamento no haber limpiado— se disculpó el rubio menor— Me he sentido muy cansado últimamente. 

—No te preocupes lix, entiendo. 

Ambos se levantaron de la cómoda cama a regañadientes, bajaron al primer piso y empezaron con su extensiva limpieza. Las horas pasaron lentas y tortuosas para ambos, ninguno se encontraba con fuerzas o ganas suficientes para hacer el trabajo, pero no les quedaba de otra, tenían que limpiar si o si. 

𓏲ָ 𝑺𝒖𝒈𝒂𝒓 𝒎𝒐𝒎𝒎𝒚✨//ᶜʰᵃⁿᵐⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora