La policía aún buscaba a la prófuga Minwoo, la cual era sumamente difícil de ubicar. Esto debido a los sobornos que le daba a la gente para que no hablara y para que borraran las grabaciones de cámaras de seguridad donde ella aparecía. No era fácil de rastrear y nadie querría hablar en su contra ahora que todos sabían de lo que era capaz.
Aunque existían esos temerarios que comenzaron a filtrar toda la información que tenían de la mujer y que, al parecer, estaban muy bien organizados, porque a pesar de que el tiempo pasaba, siempre volvían. Eso indicaba que Minwoo no era capaz de reconocerlos, no sabía quienes eran los que atentaban contra su carrera por más investigaciones que hiciera, por lo tanto no podía detenerlos.
En ese caso eran ellos los que tenían que encontrar a las personas que estaban detrás de todo, para obtener declaraciones oficiales y, de ser necesario, pedirles que les echen una mano. Aunque eso no era adecuado para un cuerpo policial, si lo necesitaban lo harían, porque ahora la prioridad era encontrar a Kim Minwoo.
Por otro lado la pelinegra sabía lo que se avecinaba, se encontraba perfectamente escondida, donde nadie la buscaría. En el centro de la ciudad, en un famoso hotel, todo gracias a su fabuloso Innie. Adoraba a ese hombre, sin lugar a dudas. Pero por otra parte estaba en desacuerdo respecto a no poder hacer nada.
Quizás ella estaba cegada por el odio incondicional hacia su hijo, quizás debió matarlo cuando podía, quizás debió evitar su nacimiento, pero en su momento necesitó mucho a Seungmin y luego ya fue demasiado tarde. Ella jamás fue la gran Kim Minwoo, y sabía que sola no podía llegar a serlo.
A la corta edad de 17 años, se propuso enamorar al hijo de su jefe. Ella siendo una mucama como cualquier otra y Kim Kwangsun siendo el heredero de una multimillonaria fortuna y una empresa que solo daba más y más ganancias. No tardó en quedar embarazada y la boda no se hizo de esperar, sobre todo porque Kwangsun estaba sinceramente enamorado de la mujer y se negaba a que la obligarán a abortar.
Pero entonces Minwoo pasó a ser la esposa de Kwangsun, su sombra, siempre a un costado y un paso por detrás. Ella quería mucho más que eso, ella no estaba conforme. Fue entonces cuando sintió que todo su sacrificio había sido en vano y comenzó a odiar a su futuro hijo, por ser inútil, inservible.
Doce años más tarde y luego del fallecimiento de sus suegros, finalmente pudo ser lo que siempre soñó. La gran Kim Minwoo dejó de ser la sombra del difunto Kim Kwangsun, teniendo todo para ella, volviéndose la jefa de la familia y transformándose en la mujer más importante del país. Todo porque el idiota de su marido había decidido facilitarle las cosas cuando se enfermó.
Pero el inservible de su hijo continuaba molestándole, el único propósito que tenía con su nacimiento no lo cumplió y encima continuó ahí, robándole la atención. Porque con la muerte de Kwangsun, la prensa y la gente solo pensaban en lo difícil que debía ser todo para Seungmin, dejándola nuevamente en segundo plano. Y ella no iba a pasar por eso nuevamente.
Seungmin no volvió a ser visto sino hasta años más tarde, cuando finalmente lo inscribieron a la secundaria a pesar de ya estar cursando el quinto año. Todo ese tiempo, Kim Minwoo lo utilizó para volverse la cara de la familia y la empresa Kim, para que cuando mencionarán aquel apellido sea la primera persona en cruzarse por su mente. Estaba sedienta de poder, desesperada por ser la protagonista.
Y nuevamente era Kim Seungmin quien le había robado los reflectores, cada noticiero y medio de comunicación hablaba sobre lo afectado que debía estar el menor por todo lo que estaba ocurriendo. Lo detestaba, lo odiaba, le hervía la sangre. Ella debía estar en primera plana, no importaba la razón.
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Christopher pensaba seriamente en qué hacer, luego del pronóstico que le había dado Jeongin sobre la situación no estaba seguro de cómo debía manejar las cosas. Yang estaba seguro de que Minwoo iba a hacer una estupidez que solo acabaría haciéndola ver como la loca que era, pero eso solo significaba que debían ser sumamente cautelosos, especialmente con Seungmin. Por eso el menor le había recomendado que se mudaran junto a Jisung y Changbin a la mansión, para estar más protegidos.
Pero para eso, tendría que hacer que Jisung acepte su petición y no estaba seguro de que tan bien lograrían llevarse ambos menores. A pesar de que Seungmin últimamente estaba sumamente sensible y tranquilo, sabía que su carácter estaba ahí, en algún lado y no iba a dejarse maltratar por alguien. Pero no tenía más opción.
—Ni lo sueñes.
—Jisung, por favor— insistió el mayor— Estamos en peligro.
—No, Seungmin está en peligro— respondió— Si lo traes aquí es como si estuvieras guiando al lobo al corral de las ovejas.
—No somos ovejas, nosotros somos los lobos— interrumpió Changbin.
—¿Por qué eres así con él? Ni siquiera lo conoces— cuestionó Bang.
—...Aún es difícil para mi.
—Y lo entiendo perfectamente— aseguró el rubio— Pero Seungmin está en riesgo de muerte sung.
—Está bien... Traelo, pero si se atreve a hacer alguna estupidez sospechosa...
—Te va a caer bien— comentó Seo, provocando que ambos se sorprendieran— Seungmin odia tanto a Minwoo como tú, después de todo asesinó a su padre y a la única figura materna que tenía.
Jisung aceptó que Changbin tenía razón, no quería imaginarse lo difícil que sería ser el hijo de Kim Minwoo y no ser como ella. Quizás estaba siendo demasiado duro con el castaño, teniendo en cuenta que él no tenía ni idea de por todo lo que había tenido que pasar y como le había afectado todo lo que pasaba a su alrededor. Tenía que aprender a no juzgar solo por que tenía dinero y prestar más atención a los pequeños detalles, como Changbin.
Esa misma noche, Seungmin apareció por la enorme puerta de la mansión con sus ojos brillantes de nostalgia. No se veía como lo imaginó, creyó que Chris solo exageraba, pero realmente no se veía bien. Ojeroso y pálido, labios resecos y su nariz carmesí, al igual que sus ojos hartos de las lágrimas.
—Es un gusto volver a verte, Seungmin— saludó el pelinegro.
—Hola Changbin— respondió el nombrado.
—Bienvenido nuevamente Kim— habló Han— Espero que te sientas cómodo en nuestra base de operaciones— comentó guiñandole un ojo.
Seungmin sonrió de costado. Estaba dispuesto a formar parte de todo eso, estaba más que predispuesto para acabar con su madre, motivado por el odio, el rencor y la venganza. Y esa noche Seungmin vió su reflejo en otra persona. Han Jisung.
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Bienvenida mí gente bella a una nueva actualización semanal!!
Espero q les haya gustado mucho este cap, no olviden dejar su bella estrellita si así fue. El próximo cap es uno de mis favoritos, así q estoy muy ansiosa por subirlo😭😭 Lxs tkm 💖💐
