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Una semana después las redes explotaron luego del regreso de Minwoo al país, pero no precisamente por eso. En tanto la empresaria Kim puso un pie en Seúl una seguidilla interminable de denuncias anónimas llegó a cada portal de internet. Desde el más simple fraude, hasta asesinatos se enumeraban en aquella lista.

Seungmin se había dedicado toda la noche a leer cada uno de ellos, sin saltarse una sola palabra. Estaba consternado, si bien él sabía que su madre no era una buena persona, nunca quiso creer que fuera tan mala. A pesar del odio y el resentimiento que le tenía, no dejaba de ser su madre, no podía dejar de sentirse mal. Sumado a esto hacía días que Christopher no aparecía por el apartamento, y no es que le importara, pero quizás se había acostumbrado un poco a su presencia.

Las lágrimas no dejaban de caer, estaba abatido, cansado de fingir que no le dolía. Quería dormir y no volver a despertarse nunca más, quería que la tierra lo tragara, pero que no lo escupiera nunca. Solo quería un abrazo, ya no podía soportar todo ese dolor solo, no tenía las fuerzas.

Quiso contactar a Suni más veces de las que le gustaría admitir, pero ella nunca respondió, eso le pareció extremadamente raro. Solo deseaba profundamente que se encontrara bien, jamás se perdonaría si algo llegara a pasarle a aquella bella mujer.

—¿Seungmin?

La voz suave de Chistopher se hizo presente en la sala. Nunca lo escucho abrir la puerta o entrar, de haber sido así habría salido corriendo hacia el baño antes de que el mayor pudiera verlo de esa forma. Pero ya era demasiado tarde. Sus ojos rojos e hinchados cargados de lágrimas se posaron sobre los oscuros del rubio, quien no podía creer lo que estaba viendo.

Seungmin había estado llorando durante horas y horas sin parar, su piel pálida, su nariz y ojos carmesí no dejaban lugar a la imaginación. No lo entendía, él odiaba a Minwoo ¿por qué lloraría ahora por ella?

No sabía como reaccionar, no creyó que eso fuera a afectar tanto al menor. Se veía destruido, como si él mismo no le hubiera dicho que Minwoo era capaz de cualquier cosa. Sintió que se había equivocado demasiado con Kim y la culpa no tardó en abrazarlo ¿Por qué no se había puesto a pensar que quizás Seungmin no era así porque quería?

—...Hola— susurró el castaño apartando la vista.

Bang estaba estático en su lugar, sin saber muy bien cómo reaccionar ¿Debería ignorarlo? ¿Preguntarle por qué estaba así? No tenía idea de cómo afrontar esa situación, no esperaba esa reacción por parte de Seungmin.

—No hace falta que digas nada... no te preocupes— volvió a hablar Kim en voz baja, con una dolorosa sonrisa dibujada en su rostro.

—Creí... creí que tú sabías todo— respondió finalmente.

—Sabía algunas cosas, por arriba...

Christopher sintió su corazón partirse ante los susurros quebrados del menor. En ese momento se veía como un niño roto, con su mirada perdida en los papeles sobre la mesa y sin ser capaz de parpadear. Sus lágrimas continuaban bajando, no hacía nada para detenerlas, continuaba con su punto fijo firme.

Decidió que tal vez sería mejor sentarse a hacerle compañía, creía que Seungmin lo iba a alejar o encerrarse en su habitación en tanto se sentase a su lado, pero Kim solo fue capaz de saltar a sus brazos y desbordar en llanto. Ya no le importaba de quien se tratara, el necesitaba que lo contuvieran.

Necesitaba liberar todo lo que se había estado tragando absolutamente toda su vida, quería dejar que su corazón y alma dolieran todo lo que tenían que doler, quería demostrar todo el sufrimiento por el que había pasado y por el que estaba pasando. Su llanto era desgarrador, tanto así que Bang no pudo evitar sentir sus ojos cristalizarse.

𓏲ָ 𝑺𝒖𝒈𝒂𝒓 𝒎𝒐𝒎𝒎𝒚✨//ᶜʰᵃⁿᵐⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora