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Jihoon nunca había sentido que su vida era un drama como los que su madre había comenzado a ver desde que Seokmin cumplió diez años, pero ahora que comenzaba a pensarlo..

—Sigues siendo tan pequeño como lo recordaba

Solo cerró los ojos y dio media vuelta para regresar a su departamento, no quiso escuchar más y las compras podían esperar

—¡Al menos dame tu número!

Escuchó a lo lejos la voz de Seungcheol y se sintió irritado. Respiró profundo y continuó caminando con algo de prisa, si Seungcheol seguía siendo responsable entonces no dejaría su puesto de guardia solo para seguirlo.

¿Cómo habia llegado a eso?

Hace una semana vio a Joshua por primera vez en muchos años, por lo mismo dejó de asistir a sus clases de inglés. Dejó de hablar con Jihyo, Sowon y Jeongyeon, no estaba enojado, pero sentía que no se encontraba listo para hacerle frente a sus amigas... y tampoco a sus sentimientos.
Continuó caminando sin rumbo fijo, pero conocía tan bien esas calles que sabía su ubicación sin mirar a su alrededor; quizás necesitaba un cambio de ambiente.

—¡Cuidado!

Fue lo último que escuchó antes de despertar en una habitación de paredes blancas y con un fuerte dolor de cabeza, aquello lo hizo bufar y soltar una amarga risita.
Al parecer su tranquila vida dio un giro total con la llegada de Joshua.

—¿Qué sigue? ¿Robar autos? ¿Nadar con vagabundos?

Murmuró intentando apoyarse en el borde de la camilla para sentarse.

—Ya no estoy para esos trotes... A este paso conoceré al amor de mi vida el día en que muera. ¿Qué es tan difícil?

Se quejó en voz alta y con cuidado se puso de pie, no sin antes haberse balanceado debido a un ligero mareo. Dio un par de pasos hasta la ventana y corrió las cortinas sin prestar atención a su alrededor.

—Ahora solo falta que magicamente aparezca Jeonghan casado, con hijos y un perro mas grande que su pereza

Como si se tratara de una mala broma o de una película se escuchó un trueno de fondo, un poco inusual pero nada raro. Era una noche del mes de noviembre

—No estoy casado, no tengo hijos, tampoco un perro, pero si tengo una roca como mascota

Sintió estremecerse por completo, el trueno había evitado que escuchara la puerta abrirse. ¿Cuanto había pasado desde la última vez que se vieron?
Una sonrisa nostalgica se dibujó en su rostro al recordar aquel día; la camisa crema de Jeonghan mojada por la lluvia con rastros de lodo y su propio uniforme empapado que le provocó fiebre.

Los años pasaron, pero no borraron la calidez de aquel beso y tampoco lo mal que se sintió despues. La ex novia de Jeonghan era Jeongyeon, una de sus amigas cercanas y el peso de ese recuerdo lo seguía; ese beso era el secreto mejor guardado que tenía
Aquella noche de lluvia no se atrevió a mirarlo frente a frente, y tampoco a traves del reflejo de esa ventana

Cuando Jihoon (2JiHanCheol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora