A las catorce horas del día nueve de agosto el departamento de Seungcheol estaba en completo silencio, los invitados se habían retirado bajo la excusa de buscar a Jihoon.
Seungcheol miraba la pantalla del televisor como si se tratara de lo más interesante, aunque se encontrara apagada. Por otro lado, Jeonghan se encontraba en el pequeño comedor, intentando resolver un crucigrama.
El silencio que una vez amaron ahora parecia querer torturarlos; los momentos libres que antes los unían ahora los separaban.
Para Jeonghan no había sido una tontería, para Seungcheol... Él ya no recordaba el motivo principal de la discusión, pero podía llegar a ser terco y sólo recordaba a Jeonghan gritando que estaba cansado de la situación.
¿Por qué habían discutido?
Cuando Seungcheol despertó, Jeonghan ya estaba en la cocina y se disponía a preparar algo para el grupo que seguía durmiendo. Como de costumbre, se había acercado, abrazado por la espalda y dejado un beso en su mejilla pero no recibió respuesta.
Preocupado se apartó un poco, creyendo que el menor se había lastimado. Con cuidado intentó tomar sus manos para revisarlas pero fué rechazado al momento en que fue apartado con brusquedad.
Si había hecho algo malo estaba dispuesto a pedir perdón, considerando arrodillarse en cuanto vió que su novio estaba llorando.
Jeonghan no era una persona agresiva, pero solía señalar con el dedo meñique cuando estaba molesto; algo que en la niñez le parecía gracioso y, ahora de adultos, adorable. Aunque no estaba seguro de si un Jeonghan señalandolo con un cuchillo seguía siendolo.
No había señal de querer agredirlo, sólo un cuchillo que parecía haber tomado el lugar del dedo meñique y que después de unos segundos fué dejado sobre el mesón con cuidado.—Era más fácil si me pedías terminar.
Choi continuaba sin entender, pero se sintió culpable. Verlo en ese estado le dolía, más cuando parecia ser el causante.
Intentó abrazarlo y fué rechazado de manera brusca.—Si lo explicaras sería mucho más sencillo.
—¿Explicar? Las explicaciones deberías darlas tú.
—¡No sé de lo que hablas!La discusión que pretendía ser lo más silenciosa posible no lo fué tanto y los murmullos despertaron al grupo que, sin que lo notaran, tomaron la ausencia de Jihoon como escape de la situación incómoda.
Inconscientemente el tono de voz fué subiendo hasta los gritos.
Ahora, Seungcheol, se encontraba suspirando y con dolor de cabeza. Sus recuerdos sobre la noche anterior eran lo suficientemente borrosos que no recordaba nada más que aferrarse a Jeonghan durante la madrugada, había sentido su cabello largo y podría morir jurando aquello.
Sin embargo, los recuerdos de Jeonghan estaban divididos: los primeros eran de antes de quedarse completamente inconsciente, una conversación sobre esperar y quedarse.
Los segundos eran después de despertar. Le pareció que Cheol se veía lindo mientras dormía y tomó una foto desde el celular de éste porque no recordaba dónde había dejado el propio. Fue cuando intentó enviar la fotografía que vió las notificaciones y la publicación pidiendo consejos para terminar la relación.Sin notarlo sus miradas se encontraron y el menor simplemente se acercó, encontrando el valor que no sabía que tenía. En silencio se acomodó en su regazo y lloró, si tan solo hablar fuese fácil.
Cuando dieron las siete de la noche, ambos caminaban en silencio hacia sus trabajos por no tener el valor de preguntar.
Mientras uno trataba de encontrar sus fallas, otro tenía miedo a la ruptura; no eran niños, pero así se sentían.La despedida se sintió mucho más fría, sin un beso ni un abrazo. No era lo que esperaban.
—¡Eres irresponsable!
Los gritos de Brandon no se hicieron esperar en cuanto Joshua cruzó la puerta, más aún cuando comenzó a contarle lo ocurrido.
—¿Lo ves? El señor cree que disculparse es suficiente.
Seokmin había observado la discusión en silencio desde un rincón de la sala y no se alarmó después de saber que había un taxista responsable en la historia.
—Reconozcamos que no se atrevió a conducir ebrio.
—No tiene auto.
—De acuerdo. Es irresponsable.Reconoció Lee con un gesto de desagrado. Si lo pensaba mejor, no le gustaría que su hermano mayor se encontrara con alguien así en su vida.
Mientras Joshua escuchaba con arrepentimiento el regaño, Brandon cubría con su propio rostro con una mano; el discurso parecía no tener fin.
—Me tengo que ir, mamá debe estar a nada de una crisis por la preocupación.
Pocas palabras y una carrera desde el departamento de Brandon hasta su propia casa.
Seokmin no disfrutaba de correr, pero no se sentía capaz de decepcionar a Chae Rin y ya iba media hora tarde. Cuando se detuvo en el semáforo que estaba a dos cuadras reflexionó sobre la situación y sintió pena por el chico de la historia y se prometió que no permitiría que su hermano sea lastimado de tal manera.Joshua no le pareció mala persona, pero sí alguien que no tenía el suficiente control sobre su vida y se preguntó sobre su verdadero estado emocional.
Joshua al final del día era un humano que vivió encerrado en un caparazón de persona heterosexual para no disgustar a sus padres.Mientras caminaba comenzó a pensar en la vida de cada persona que no se atrevía a mostrar su verdadera orientación y en las consecuencias que traía no saber afrontarlo cuando se comenzaba una relación con alguien del mismo sexo.
Por lo que sabía, Joshua había vivido como heterosexual todos esos años y se había comprometido porque estaba enamorado de una mujer. Aunque se había declarado bisexual nunca tuvo la oportunidad de tener una relación formal con un hombre ¿Qué lo hacía diferente? Quizás Joshua tenía miedo, posiblemente no sabía que sólo tenía que ser él mismo...
Suspiró cuando abrió la puerta, decidió que no buscaría excusas para Hong.
—¡Lee Seokmin!
El grito de Chae Rin no era molesto, pero sí un poco preocupado. Su hijo menor nunca se quedaba en la calle pasadas las nueve de la noche.
—¡Eres un idiota!
—¿No se te ocurrió que Jeonghan podría haber revisado el celular?
—¿Por qué somos sus amigos?Nayeon, Seungwu y Jongin hablaban como si Seungcheol no estuviera presente. Por fin había descubierto la razón para la tristeza de Jeonghan.
—Simplemente tenías que borrar la publicación. Nada te costaba.
—Lo olvidé. No sabía que la aceptarían después de tanto tiempo.Jisung fué el único que parecía tener un poco de compasión.
—Escucha lo que vas a hacer y presta atención.
Choi asintió.
—Vas a comprar un ramo de flores y hablaras con él en la mañana. Serás honesto y le dirás todo, no vas a quedarte con nada, tu silencio está acabando con la bonita relación que tienen.
—Voy a comprar flores y hablaré con él.Repitió en automático, sacando una risa en su amigo.
—Y compra preservativos.
Las carcajadas del grupo que ahora los escuchaba no se hicieron esperar, más cuando el rostro de Seungcheol se volvió rojo.

ESTÁS LEYENDO
Cuando Jihoon (2JiHanCheol)
RandomJihoon prometió volver con un título en manos y así lo hizo... sus tres novios solo eran pequeños grandes detalles con los que no contaba