Cuando Jihoon (2JiHanCheol)

21

—¿Eres su novio?

Cheol solo atinó a dar un saltito por el susto y con una mano en el pecho respiró aliviado cuando supo que Jihoon no lo había visto.

—Eso no es asunto tuyo.

Su intento por verse molesto solo causó gracia en la mujer quien al verlo sonrojado sonrió ampliamente.

—Deberías besarlo cuando comiencen a sonar las campanas de media noche. Si comienzan el año con un beso van a estar juntos toda la vida.

Seungcheol lo pensó seriamente cuando ella se dirigió a la caja, ellos serían los últimos clientes del año. El gafete tenía su nombre, Momo.
Un nombre bastante raro para su gusto, así que asumió era extranjera.

—¿Nos vamos?

La voz de Jihoon lo sacó de sus pensamientos y con una sonrisa lo siguió de regreso. Eran las nueve de la noche y Seungcheol ya conocía las farmacias cercanas al departamento de Jihoon.
En otro momento se sentiría cansado, pero con Jihoon hablándole alegremente no podía; quizás el chiste del oso polar que le salió mal realmente está destinado a unir personas.

—¿Te quieres quedar a cenar con nosotros? Los chicos no tendrán problemas.

Decirle a Jihoon que había sido invitado por Jihyo quizás ya no era buena idea, por lo que decidió ocultar esa invitación; quizás Jihyo se apiadaría y también lo callara.

—Me gustaría.

Si le preguntaran a Jihoon por Seungcheol, respondería que es agradable. Posiblemente fueron los años que lo hicieron madurar, o también el hecho de que ahora compadecía al hombre por todo lo que pasó desde que salió de casa.
Es posible que tambien agregara los bonitos hoyuelos y que su físico estaba dentro del rango aceptable de sus amigas; no podía hablar de su propio rango, su gusto había sido Joshua y él no era tan musculoso o eso parecía.

El camino de regreso se volvió silencioso, pero un silencio cómodo y agradable. Seungcheol imaginaba un día ir de la mano con su compañero de camino y Jihoon creía que quizás podría encontrar en el hombre a un buen amigo.

—Fue un momento agradable, pero me debo retirar.

Joshua había logrado convivir bien con todos, el camino para ser cercano a Jihyo nuevamente no era tan difícil y los chicos que reconoció como estudiantes de la universidad donde trabajaba eran agradables, reconoció que marcar una línea dentro de la universidad sería conveniente para no tener problemas.

—¡No!
—¡No!

El que Jihyo pareciera asustada y que Jeongyeon se aferrara a su brazo cuando se puso de pie le dejó claro que algo tramaban. Intercalo miradas entre las dos mujeres y dió un paso más, sorprendiendose de que no hubiera vacilación en el actuar; por el contrario, se veían decididas.
Jihyo hizo un ademan de moverse que asustó a todos y Jeongyeon con prisa se puso de pie para volver a hacerlo sentar. Una escena bastante cómica para Soonyoung quien ya había bebido un poco.

Mientras Sowon desde la esquina del sofá se debatía entre irse y llevarse a Jeonghan, o irse llevando a Joshua; Jun era el más divertido por la situación, ver a un Seungkwan intentando no golpear a Soonyoung y a Jeonghan comenzando a preocuparse no era algo de todos los días.

—Joshuji, quédate a cenar con nosotros. Hay muchas cosas de las que aún no hablamos.
—¿Joshuji?
—Es una historia divertida, deberían contarla.

La mirada que dieron Joshua y Jeonghan a Sowon no fue amable, pero solo Jeongyeon lo notó.

—Es cosa de niños. Deberías contarnos sobre tu vida en China.

Respondió Jeongyeon a Jun en un intento de desvíar el tema

—¿Por qué no me preguntan cosas a mí?
—Porque solo hablas de Soohyuk.
—¿Quién es Soohyuk?

A ninguna de las mujeres en ese departamento le importó el tema de conversación, Jeongyeon y Jihyo se unirían para que Joshua se quedara y Sowon para buscar un tema de conversación con Jeonghan; si aún lo conocía, sabía que se aburriría rápido.

En algún momento Soonyoung terminó llorando y siendo consolado por todos, a tal punto que Sowon también tenía una mirada de lástima por el hombre.

—Lamento la tardanza, pero las farmacias estaban cerradas y tuvimos que abrir nuestro propio laboratorio para fabricarlas.

La voz de Jihoon hizo que todo en el departamento se detuviera. Las miradas de todos era de sorpresa, Jihoon ya no llevaba puesto el saco, los primeros botones de su camisa estaban desprendidos y sus mejillas sonrojadas.
Por otro lado, Seungcheol no estaba en mejor estado; en sus manos estaba el saco de Jihoon, su rostro estaba rojo y mostraba una brillante sonrisa.

Ambos habían hecho una carrera, pero nadie debería saberlo, fue lo que pensó Seungcheol; quizás así podría acercarse a los amigos de Jihoon.

Mientras Jeonghan no sabía de qué forma sentirse ante esa escena, Joshua solo intentaba recordar dónde había visto al chico lindo que estaba con su amigo de infancia.
Finalmente decidió ignorar sus pensamientos y con un rostro sereno se acercó a Seungcheol hasta quedar frente a frente, definitivamente ignoraria a ese chico por un momento.

—Seungcheol.

Dijo sonriendo y de inmediato su puño impacto en el rostro del antes mencionado, haciéndolo retroceder y provocando en los presentes preocupación, a excepción de Jeonghan y Jeongyeon.

—No me importa lo que estuviste haciendo... pero estuve a nada de irme sin verte. Eso te hace un pésimo amigo.

Acercándose agarró el cuello de la camisa contraria con algo de brusquedad, una que muy pocos conocían.
La risa de Seungcheol contagió a sus viejos amigos, y causó miedo a los presentes que ahora los veían como a un par de locos en el momento en que se abrazaron.

El ambiente volvió a estar en aparente calma, Jeonghan había olvidado a Jihoon en cuanto vió a sus mejores amigos juntos. Joshua tendría el resto de la noche para intentar recordar al chico bajito que vió; Seungcheol trataría de acercarse a su primer amor por segunda vez en la noche, y Jihoon... Jihoon tenía el resto de la noche para intentar esconderse de Joshua, ese lado tan cambiante lo había asustado un poco y extrañamente también le había gustado, aunque...

—¿Qué hace Joshua Hong aquí? Y no quiero mentiras.

Y la piel de dos de las tres mujeres se erizó.