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—Es una pésima idea, sabes que es una pésima idea y la estás considerando.
—Pero podría funcionar.

Los minutos de descanso eran los momentos favoritos de todos en el área de enfermería. Y era por ese motivo que Jeonghan perseguía a su nuevo colega por los pasillos.

—Provocar celos nunca es buena idea. Imagina que Joshua realmente sienta algo por ti, el pobre hombre se alejaría con el corazón destrozado y decidiría callar sus sentimientos.
—Kwak, te solicitan.

Aaron soltó un suspiro e hizo un pequeño berrinche ante los ojos de la pediatra Oh, era su primera semana después de haber sido transferido de ciudad. Su uniforme con ositos lo delataba como enfermero en el área de pediatría.

—Eso podría causar inseguridades, baja autoestima y sobre todo, que pierdas la amistad que intentan retomar. Piénsalo.

Jeonghan soltó un pesado suspiro y Hye Rin sólo sonrió, siguiendo de inmediato al nuevo enfermero de su área; quizás Aaron tenía razón.
Con pasos lentos y perezosos a su área, saludando a un par de pacientes en la sala de espera, también a un par de médicos con los que solía trabajar hace unos meses.



—El punto es conseguir el título y Jihoon está cerca de lograrlo.
—Pero no ha visto a su madre y hermano en años.
—Siempre hacemos videollamadas.

Para nadie era extraño que Jihyo pareciera vivir en el sofá y que Jeongyeon cada día llevara una prenda nueva para dejar en el departamento de Jihoon. Era ya mediados de enero y la recuperación de Jihyo iba bien, una buena noticia que se esparció rápido en el nuevo grupo de amigos.
Por otro lado, Jihoon había nombrado la pequeña mesa de centro como su lugar favorito para las reuniones y allí estaba, sentado en el suelo y apoyando la cabeza sobre la mesa.

—Sabes que no es suficiente. Ya tienes dinero y una carrera... Te saltaste un poco las etapas, pero eres exitoso, tu mamá está orgullosa.

Con cuidado, Jeongyeon sirvió varias tazas de té. Comenzaba a adelgazar nuevamente, pero esta vez de forma sana y su alimentación estaba bajo control y lo sabían porque Jihoon llevaba cuenta de eso. Su cabello estaba creciendo y el castaño era un color nuevo para todos.

Jihoon no prestó atención a lo que el par de mujeres decía cuando levantó la mirada, él sólo podía mirar con orgullo a Jeongyeon. Lo estaba haciendo bien.

—Olvidando el hecho de que tenemos a un ladrón de besos y también a un falso novio. ¿Quién haría mejor pareja con Jihoon?

Él no estaba molesto con Jihyo por preguntar, pero sí un poco avergonzado. Seungcheol era potencial para mejor amigo, Joshua estaba fuera de juego y Jeonghan... Jihoon no podía decir libremente que le gustaba, porque ya no estaba seguro.

Los últimos días se había acercado a Joshua y era tal como una vez lo imaginó; un hombre caballeroso, amable y de carácter fuerte cuando la situación lo requería.
Sin querer comenzó a sonrojarse por el recuerdo de haber sido felicitado cuando fue descubierto por el mayor, tenía poco de estar practicando su pronunciación en el aula después de clases. Joshua fue tan amable al corregirlo y felicitarlo cuando lo hacía bien. Y el sonrojo no fue pasado por alto por las amigas.

—Quiero tomar aire.
—Te llevaré al balcón.

Sin pensarlo, el chico ya estaba de pie y listo para cargarla.

—Quiero salir...

Que Jihoon y Jeongyeon se miraran solo significaba que no saldría del departamento.

—Por favor... Quiero salir un momento. Sé que están preocupados, pero quiero ver la calle y sentir que llegaré tarde a clases; quizás que me vean raro por estar en una silla de ruedas. Ya no quiero estar así.

Y finalmente Jihyo llegó al punto de quiebre. No culpaba a Jihoon por lo sucedido, pero comenzaba a sentirse una carga y las lágrimas eran prueba de eso. Entendía que no quisieran exponerla al peligro nuevamente, pero se sentía atrapada.

—Media hora, solo eso.

Dijo Yoo al suspirar y rendirse, iría por el abrigo porque no podía con el llanto.

—Estoy de acuerdo, son más de las nueve y hace frío.
—¿Podemos ir al supermercado? Hay que aprovechar la silla de ruedas.

Ella sonrió y secó sus propias lágrimas, sintiendo un beso en su frente y también la alegría de poder salir. Jihoon podía verse lejano para todos, pero con ella siempre había sido cariñoso y tierno.

—Pero nada de carreras y menos intentar que te alcance algo que está muy alto.
—Yo sé que se aman eternamente, pero necesito que se pongan abrigos. No seré responsable si enferman.




—Esa es una pésima idea. Debes negarte.

Dijo Jisung a Seungcheol después de escuchar la propuesta de Jeonghan. No había forma de ocultar la conversación, Seungcheol no le pidió a nadie dejarlos a solas. Y la caja no era el lugar más discreto del supermercado.

—Exijo que te niegues.

Añadió Nayeon con una escoba en mano. Había estado usándola como pareja de baile para distraerse por la falta de clientes.

—¡Ustedes le quitan lo divertido a la vida!

Se escuchó a través del radio y Seungcheol gritó frustrado mientras Jeonghan parecía comerse las uñas de lo nervioso que se encontraba.

—Siendo positivos, podría funcionar.

Seungcheol no se encontraba tan unido a Jeonghan y no fue capaz de recordar la reunión a la que nunca llegó, pero tenía la esperanza de que funcionara; posiblemente Jihoon lo notaría si estaba cerca de sus amigos.

—¡No sabía que estabas aquí!

Yoo se acercó con una sonrisa a Jeonghan y dejó un sonoro beso en su mejilla, logrando que todos rieran por la expresión de "disgusto" en su rostro.

—No sabía que vendrías.

Fingiendo enojo "intentó" apartarla, aunque no le molestaba su cercanía.

—Jihyo quería salir y Jihoon no pudo negarse. Ya sabes, es esa etapa donde los novios no pueden...

Se interrumpió a si misma cuando Jihyo riendo entró, había molestado durante el camino a Jihoon al pedirle que le alcanzara una lata de atún, la que siempre estaba en la zona más alta. Por su lado, Jihoon hacia un adorable puchero mientras empujaba la silla de ruedas.

—¿Dijiste que son novios?

Jisung murmuró y su vista se posó en Seungcheol quien en silencio observaba como Jihyo pedía dejar el bolso en el casillero nueve, pero Jihoon solo alcanzaba la línea del callejón diecisiete y no tenía ganas de que se rieran por no alcanzar.

—¿No están comprometidos aún?

La voz de Joshua provocó un ligero saltito en Jeonghan y un par de maldiciones por el susto en los demás.

—No creo que Jihyo se encuentre lista aún. Quiere retomar sus estudios.

Respondió Jeongyeon entre dientes. La presencia sorpresa de Joshua no ayudaba en nada ahora que mencionaba un supuesto compromiso.

—¿Lo sabías... Jeonghan?

Cuando Jihoon (2JiHanCheol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora