Cuando Jihoon (2JiHanCheol)

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—Jihoon...

La voz de Seungkwan venía desde la cocina.

—¿Ustedes creen que Joshua dijo algo importante anoche?

Lee ahora estaba en el suelo de la sala, acostado en posición fetal, parecía un poco ido.

La mañana del diez de agosto era soleada y Jihoon tenía más tiempo libre desde que su horario cambió y sólo debía presentarse a clases los días miércoles en la tarde.

—Creo que si realmente quiere volver entonces va a buscarte.

Soonyoung era el que menos importancia le daba, sus idas y vueltas con Soohyuk siempre eran así. Además de que estaba rogando para que sus propias clases se cancelaran.

—¿Realmente no recuerdas nada de esa noche?

Habían pasado un par de días y Jun parecía extrañamente insistente en ese tema, tanto que no pasó de ser percibido por Minghao.

—Ya te dijo que no ¿Por qué la insistencia?

Jun se limitó a negar con la cabeza y fijó la mirada en su computadora portátil, él también tenía una clase a esa hora.

Extrañamente todos habían caído en su departamento y no pudo estar más agradecido, le ayudó a distraerse mientras Jihyo y Jeongyeon estaban en una salida de campo.

Con calma se sentó y continuó perdido en sus pensamientos un poco, más de lo que creyó. Jun lo habia movido con brusquedad para que reaccionara.

Por otro lado, Seungcheol sí había conseguido las rosas, pero al llegar se encontró con un Jeonghan profundamente dormido en el sofá y no fué capaz de despertarlo.
Dejó las rosas en la mesa de centro y se dió prisa en ducharse, no quería llegar tarde a sus clases. La conversación tenía que esperar.

Y quizás esperar no era buena idea; Jeonghan se había marchado un trece de agosto.

—¿Dónde puedo anular mi suscripción como amiga de Seungcheol?

Para Nayeon no había nada más fácil que hablar de los problemas cuando se trataba de parejas. Ella tenía un consejo para todos, pero no los aplicaba en su propia vida... Y Seungcheol era muy terco como para obedecer una orden.

—Es una capacitación, no lo hagas ver como el fin de tu relación.

Jisung dió un par de vueltas en la silla giratoria mientras Nayeon apoyaba una mejilla en la barra junto a la caja. El supermercado parecía más un rincón para reunión de amigos a las once de la noche.

Seungcheol tenía que reconocer que sería la semana más larga de su vida. El departamento sin Jeonghan era tan silencioso y frío, las canciones no llenaban el silencio y las películas no reemplazaban la risa de su pareja.
Eran siete días de los cuales habían pasado cuatro, ya era diecisiete de agosto.

Para Jeonghan no era muy distinto. Se mantenía concentrado en la capacitación para no pensar en Seungcheol.
La habitación la compartía con dos personas más y le pareció bastante bueno porque no tenía que hacer gastos extras.

Ya tenía cuatro días en Busan y no le pareció mala idea salir a comer con sus compañeros, o eso pensó hasta que la salida terminó en una pequeña cafetería.

Las posibilidades de que algo realmente suceda nunca son cero, y es así como terminó siendo atendido por Joshua.
En otro momento sería una coincidencia feliz, pero no tenía ganas de hablar o fingir que todo estaba bien. Respirando profundo pidió la primera taza de café.

Cerca de las media noche era el único de su grupo en aquel lugar y también el único que parecía mirar hacia la nada.

Cuando el local cerró fue Joshua quien le propuso acompañarlo y aceptó sin pensar.
Caminar en silencio era incómodo, sobre todo porque Joshua esperaba que Jeonghan le comentara la situación.

—Deberías llamarlo.

Fué lo primero que se le ocurrió decir y no supo que pensar al ver a Jeonghan suspirando ante la idea. Creyó que lo haría sin problemas, pero el mayor no se molestó en sacar el celular.

—¿Cómo...?

Jeonghan negó con la cabeza en un intento por ordenar sus ideas. Por otro lado, Joshua comenzaba a preocuparse porque rara vez dudaba en preguntar algo.

—¿Cómo...?
—¿Cuál es la mejor forma de terminar con alguien?

Yoon finalmente se detuvo y vió fijamente a quien fué su mejor amigo.

—Me refiero a las palabras. ¿Cómo terminas con alguien, pero también que sea en buenos términos para volver a ser amigos?

Y a Hong le habría gustado tener una respuesta, pero la forma en que actuó Kyla no era de una amiga.

—Tienes que ser honesto para que Seungcheol acepte la ruptura. También es posible que les tome un tiempo para sanar, por lo que la distancia es lo más recomendable.
—Cheol quiere terminar conmigo, pero terminaré con él antes de que me diga una sola palabra.
—¿Cómo lo sabes?
—Pidió consejos en un grupo.
—¿Y si no eran consejos para él?
—Él subió la publicación.

La noche del dieciocho de agosto fué más tranquila de lo que esperaban en el supermercado. Tanto que Nayeon se quedó dormida sobre el mostrador.

Cuando Choi deseó algo emocionante para quitar el aburrimiento no esperaba que entrara Jihoon vistiendo un disfraz rojo de Teletubbie. Iba con la mirada fija en el suelo y trás él iban Soonyoung, Seungkwan, Jun, Minghao... Y Lee Chan, aunque nadie se dió cuenta en qué momento se unió al grupo. En la mañana había llegado al departamento de Jihoon con una caja que contenía el disfraz y Jun lo había recibido como si se conocieran de toda una vida.

Jihoon no dijo nada sobre cómo sabía su dirección y a nadie le importó que se quedara para el almuerzo. Se habían llevado bastante bien que lo invitaron a cenar y con eso también a formar parte del juego que harían.

Jisung fué mejor actor de lo que creía, pudo contener su risa y los atendió con la mayor normalidad posible. Nayeon fué la primera en reír, siendo seguida por los demás en el local.

Mientras un molesto Lee se adentraba en los pasillos para comprar los alimentos para la mañana siguiente, el grupo de amigos hacia bromas sobre cómo habían terminado en esa situación.

Y en un rincón estaba Seungcheol, simplemente se preguntaba cómo Jihoon podía ser tan adorable. Sin decir nada lo siguió con la mirada hasta que se perdió entre los pasillos.
Inconscientemente recordó a Jeonghan siendo adorable para conseguir algo y le gustaba, pero Jihoon era adorable sin intentarlo. Recordó que era una de las cosas que le gustaban hace años, se había enamorado de eso y lo había amado de esa forma... Entonces el recuerdo de un primer amor que no pudo ser lo hizo sonreír con nostalgia y sólo uno de los presentes lo notó; quizás no era tarde todavía.