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—¡Ji Hoon!

Gritó Jihyo, aunque intentó no hacer esfuerzo alguno no pudo evitarlo. Ji Hoon solía hacerla enojar.

—No sabía que decir, así que tampoco lo saqué de su error, además, se supone que seguimos juntos. Entonces no es mentira y...

La conversación fue interrumpida cuando la puerta de la habitación se abrió y dejó ver a un preocupado Jeonghan que miró con curiosidad a ambos amigos

—Lamento interrumpir, pero no pueden estar gritando. Hay pacientes que necesitan descansar.

La voz de Jeonghan parecía tranquila, pero Jihoon lo conocía, si aún lo conocía, su voz guardaba un ligero rastro de molestia.

—Lo siento

Dijo Jihoon sin ser capaz de mirarlo, y si Jeonghan todavía lo conocía, sabría que su voz tambien le diría que era un momento incómodo para todos.

—Perdona, es que Jihoon realmente no me hace caso. Él es demasiado terco, ha estado faltando a sus clases y es muy desesperante

El rostro del menor se tiñó de rojo y en el rostro de Jeonghan apareció una ligera sonrisa nostalgica mientras asentía, sonrisa que Jihyo no se perdió.

—Lo sé, solo debes tenerle paciencia

Y con esas palabras Jeonghan cerró la puerta, dejandolos a solas.

Si le preguntaban a Jeonghan por su vida él sacaría las peores y más vergonzosas historias de sus amigos para no responder con algo propio, así es como era y había sido siempre.

Conocía a Seungcheol de toda una vida, habían crecido juntos en Busan y recibieron juntos su primer castigo en el jardín de infantes, cortesía de Seungcheol por no querer prestarle el carrito rojo que le gustaba; pasaron juntos su primera detención en la escuela primaria, cortesía de Jeonghan y la llamó "la venganza por el carrito rojo"... Tambien pasaron su primera detención en la escuela secundaria, porque Seungcheol creyó que era traición que Jeonghan tuviera otro mejor amigo. Todas esas historias podía recordarlas como si hubiesen pasado hace unas horas.

Jeonghan nunca se cuestionó sus preferencias sexuales, para él solo bastaba con que una chica le gustara, así le habían dicho sus padres y había sido así hasta conocer a Joshua.

Recordaba haberle contado a sus mejores amigos sobre su gusto por Sowon y como poco a poco se había fijado en Jeongyeon, no era mentira lo que les dijo, solo omitió la parte en donde conocer a Joshua  le hizo dudar de si realmente le gustaban las chicas. A sus doce años solo le importaban sus amigos, jugar y hacer enojar a sus padres.

Por Joshua había dejado de gustar de Sowon y por Jeongyeon había olvidado a Joshua. Jeongyeon había peleado tanto con Sowon cuando el club de ajedrez y de cocina se habían enfrentado... y eso le atrajo tanto, Jeonghan no había visto nunca a una chica capaz de irse a golpes con otros chicos solo para defender a su grupo que se encontraba en enfermería y eso hizo que su corazón revoloteara, tanto como no lo hacía desde que conoció a Joshua.
Jeonghan tenía trece años cuando comenzó a salir con Jeongyeon, eran dos niños entrando a la adolescencia y aprendiendo del amor.

Jeonghan había caído tanto por Jeongyeon que quiso ser cercano a sus amigos, así conoció a Jihyo y a Jihoon. Amó la personalidad de Jihyo al instante y le causó curiosidad la de Jihoon, tan cercano y tan distante que algo en su interior se agitó, aún así, decidió olvidarlo.

Cuando los años pasaron y Jeongyeon quiso terminar la relación con un "creo que se ha vuelto costumbre" decidió aceptarlo. Tenían ya dieciocho años y Jeongyeon podría tener razón, acostumbraban a estar todo el tiempo juntos que nunca tuvieron oportunidad de conocer más personas como para saber si era amor lo que aún sentían, pero ninguno negó el hecho de haber sido el primer amor del otro. Jeonghan ya adulto lo admitía, su primer amor fue y siempre sería Jeongyeon, quien se habia vuelto una amiga cercana y por esa amistad estaba dispuesto a pelear con la idea de "los exs no pueden ser amigos"; se querían y había amor, pero no el amor de pareja, era el cariño y amor puro que se le tiene a los amigos, algo que los exs novios de Jeongyeon y las exs parejas de Jeonghan no entenderían nunca.

Jeonghan recordaba tambien que lo primero que hizo despues de terminar con Jeongyeon fue ir en busca de Jihoon, no sabía el motivo, pero solo corrió hacia la escuela secundaria. Podía recordar lo roto que se sentía y como Jihoon intentaba consolarlo, recordaba la lluvia y como lloró desconsoladamente entre sus brazos, recordaba haberse sentido cálido entre tanto frío y como sin pensarlo había robado el primer beso del menor.

¿Beso? Jeonghan por momentos no sabía si contarlo como tal, si lo describía... había sido un tímido roce de labios, uno que lo hizo sonrojar y que agradeció a la lluvia por no permitir ser descubierto. Los labios de Jeongyeon solían saberle a chocolate amargo, el único chocolate que comía... los labios de Jihoon le sabían a fresas y amaba las fresas; bajo esa idea decidió que había sido un beso y que no tenía caso intentarlo negar.

Cuando Jihoon (2JiHanCheol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora