El secreto que pretendía ser guardado fue descubierto en menos de lo que Ji Hoon esperaba; quizás no recordaba que debía ser un secreto.
—¡No puedo creer que no recuerdes nada!
—¡Tu primer beso y no lo recuerdas!
—¡Que no fue mi primer beso!Mientras Jihoon sollozaba por la resaca y el no poder recordar, Jihyo se encontraba comiendo lo último que había quedado de las papitas y Jeongyeon rodaba en el suelo de la sala con una bolsa de hielo en la cabeza, sin poder recordar quien faltaba en el balcón.
Todos se habían retirado cerca de las tres de la mañana; quizás alguien tendría una pista de quién era la otra persona faltante.
—Ji Hoon, sinceramente creo...
Las palabras de Jihyo pasaron a un segundo plano cuando un celular sonó, provocando un grito de frustración en el mencionado; era el sonido de llamada que seleccionó para su madre.
Jeongyeon lo tomó y abrió llamada en altavoz, el sonido de fondo era claro y dejaba escuchar a un Seokmin quejándose por tener que levantarse temprano el primer día del año.
—¿Ji Hoon?
La voz angustiada de la mujer se hizo presente, más no fue notada por nadie.
—Buenos días mamá Chae. Feliz año nuevo.
—Buenos días suegra de mi vida. ¿Seré bienvenida en casa?El saludo pareció aliviar la preocupación, más había algo que no parecía estar bien.
—Feliz año nuevo. Y no, no dejaré que pises mi casa... No mientras no hayas contratado un seguro para mi jardín, todavía recuerdo como quedó la última vez.
Respondió a Jeongyeon.
—¿Dónde está Jihoon?
Jihoon supo que estaba en problemas, Chaerin no usaba su nombre sin razón alguna.
—Mamá.
Murmuró al tomar el celular, intentando no suspirar cuando fue rodeado por sus amigas.
—Te llamé como de costumbre para desearte un feliz año nuevo y esperaba escuchar tu voz... O la voz de una de mis nueras favoritas.
Aquellas últimas palabras provocaron que las mujeres gritaran emocionadas y también para molestar un poco.
—No sabía que tenías novio. Cuando Daniel dijo que salías con Jihyo estuve feliz y esperé con paciencia la noticia de tus propios labios ¿Estás engañandola? ¡Yo no crié a un desvergonzado!
A cada palabra el enojo de Chaerin aumentaba y las tres personas en el departamento sólo se miraban sin entender.
—Jihoon, sabemos que debe existir una explicación para esto. Perdona a mamá.
La voz de Seokmin se escuchó al poco tiempo e inmediatamente colgó la llamada. Estaban en problemas; quizás Daniel lo estaba más.
El plan "Encontrar al roba besos" pasó a segundo plano después de la llamada, ahora querían saber el nombre del supuesto novio.
Los días pasaron y el regreso a clases llegó. Ji Hoon aún llevaba su cabello largo, esta vez, por decisión propia; quizás, solo quizás, le pareció que se veía bonito cuando vió las pequeñas trenzas que le hizo Jihyo a primera hora de la mañana.
No llevaba su acostumbrada ropa floja, Jeongyeon lo obligó a usar un conjunto completamente de color negro y una gorra que, a su parecer, no le permitirían usar en clases.
—¿Tratando de impresionar a Hong?
—¿Recuerdas que llegó a medio vestir con Seungcheol?
—Yo creo que Jeonghan le conviene más.Las voces de Seungkwan, Jun y Soonyoung comenzaron a desvanecerse a medida que entraban a la cafetería; parecía que se habían dividido según el "pretendiente" que más le convenía.
—Abre eso, Hong no te mirará si llevas la camisa así.
Ji Hoon no prestó atención y solo dejó que Jun desabrochara los primeros botones de la camisa, su mente estaba en quién podría haber respondido la llamada de su madre. Los quince minutos de receso los pasó jugando con el sorbete de la leche de fresas y sonriendo cuando alguien lo mencionaba, aunque todos sabían que algo más había sucedido.
Caminando por los pasillos ignoraba los rumores de estudiantes sobre maestros y parejas; ya sabía que el profesor Taemin tenía novio. También sabía que el director de carrera, Kim Nam Joon se había casado con Ahn Hye-jin, la dueña del restaurante que estaba de moda, la pareja ya tenía cinco años, no era extraño.
Se detuvo y suspiró cuando llegó al salón diecisiete del pabellón Carat.
—Ya no es rosa.
—Ya no combina con tu ropa interior.Jihoon solo cerró los ojos y suspiro profundo, no sabía si era por el susto o porque Jeongyeon no soltaría ese tema en un buen tiempo.
Sin oponerse dejó que la mujer lo arrastrara hasta los asientos, y sin notar que ahora se sentarían en los primeros, cerca del escritorio de Joshua.
—Tu cara me dice que sigues sin recordar.
—Me importa más saber quién respondió la llamada...
—Hablé con tu mamá y asumí la responsabilidad.
—¿De qué hablas?
—Tu relación con Jihyo.
—¿Se molestó?
—Sí. Dijo que estaba feliz de haber visto crecer a Jihyo y que estaba ilusionada con una boda, que casi se lo comenta a las vecinas.
—Me lo imagino.
—Chaerim debió de estar buscando vestidos de novia para Jihyo.La risa de ambos se perdió en el bullicio del salón, aún tenían unos minutos para que comenzara la clase.
—Pero, imagina esto.
—¿Qué cosa?
—Jihyo con un vestido blanco y caminando hacia el altar.
—Tú, tu traje negro y tu cabello largo la estarían esperando.
—Yo digo que el cabello largo y negro le queda mejor. Ví en una página varios vestidos de novia.
—Señales de que debes casarte.
—Cállate, déjame seguir.
—Pídele matrimonio.
—No lo haré.
—¡Es tu novia!
—¡No estoy listo para casarme!
—Son dos años de supuesta relación.Susurró Yoo.
—¡No son ni dos meses!
Respondió el susurro.
—Eso nadie tiene que saberlo
—Pero...
—El director Kim y su esposa estuvieron comprometidos por cuatro años, pueden casarse en un futuro.
—Bien. Compraré un anillo.Una conversación divertida e inocente de la que solo ellos sabían el significado no hacía daño a nadie. Ambos sabían que eran bromas, bromas y planes ficticios que a ninguno le molestaba y con la que todos se divertían.
—Me temo que los planes de boda no son un tema que se topa en mi clase. Aunque no es molestia si lo dice en inglés; quizás también podría poner en la lista de invitados a sus compañeros.
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Cuando Jihoon (2JiHanCheol)
RandomJihoon prometió volver con un título en manos y así lo hizo... sus tres novios solo eran pequeños grandes detalles con los que no contaba