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La mañana del diecinueve de agosto fué lo más normal que Seungcheol pudo desear. Eran las siete cuando salió de su turno y junto a él también salió un Jihoon vistiendo ropa deportiva, había sido una bonita coincidencia.
En silencio y por un momento se hicieron compañía como la noche de fin de año.

—¿Cómo has estado?
—Creo que bien.
—Supe lo de Jihyo, lo siento.

Jihoon lo miró en silencio y sin entender la situación por lo que se limitó a asentir, con la esperanza de que Seungcheol continuara hablando.

—Perdona si te incómoda, es que no he dejado de pensar en lo que me dijo Jihyo porque no creo que seas ese tipo de persona.
—¿Qué te dijo?

Seungcheol dudó.

—Habló sobre priorizar el bien propio y que hay cosas no negociables...
—¿Algo más?
—Sobre ti queriendo regresar a casa y sobre ella queriendo quedarse, estudiar y trabajar. Lamento que haya rechazado tu propuesta de matrimonio.

Lee seguía sin entender, pero fingió que lo hacía.

—Jihyo quiere cosas distintas.
—¿Es tan malo?
—No es malo querer algo más, los planes cambian cada día y con eso cada situación se vuelve inesperada. Un momento crees que estarán juntos por siempre y al otro darte cuenta de que nada es lo que querías.

Mientras caminaban, Choi pensó que quizás eso era lo que sucedía en su relación con Jeonghan.

—¿Cómo resuelves eso?
—Hablando.
—¿Solo así?

Lee asintió.

—Lo que suceda después debe ser por mutuo acuerdo. Seguir o terminar es cosa de dos.

Quizás Seungcheol había hecho mal en adelantarse, quizás no debió buscar ayuda en un grupo cuando lo único que necesitaba era hablarlo con Jeonghan.

—¡Gracias!

Exclamó y sin pensarlo abrazó al menor, lo abrazó tan fuerte y como lo había deseado hace algunos años. Tenerlo entre sus brazos se sintió tan correcto que por un instante olvidó a Jeonghan.
Tan bueno como un sueño y tan lindo como lo pensó en su adolescencia.

—No quiero arrepentirme de confiar en ti.

Fué ese momento en que reaccionó y se apartó como si se quemara, porque sólo la voz de Jihoon lo regresó a la realidad. No debería pensar en él ni en cómo lo idealizo en el pasado.

—Lo siento mucho. Perdona.








Ver a Jeonghan entrando a la cafetería ya no era extraño, incluso si sólo el día anterior había sido la primera vez.

—¿Nuevamente aquí?
—Necesito consejos para recuperar el amor de mi novio.

Jeonghan no sabía que Joshua era la persona menos indicada para ese tema. Hong no había hablado con Jihoon ni aclarado el asunto que tenían pendiente.

—No creo...
—Por favor, eres mi mejor amigo.

El menor de ambos suspiró y evitó seguir la conversación, no quería arriesgarse a un despido.

—Joshuji...
—No existe algo como "recuperar el amor de alguien", simplemente deben hablar y aclarar sus sentimientos.
—No lo entiendes. Necesito recuperar el amor de Seungcheol, él no se ha molestado en llamarme ni una sola vez.
—Entonces debes llamarlo, no te vas a morir por eso.
—¡Claro que lo haré!
—No lo harás, deja de ser orgulloso.
—¡No lo entiendes!
—¡Exacto! ¡No lo entiendo! ¡Te fuiste sin despedirte! ¡El pobre debe estar creyendo que han terminado o algo!

Con sus propias palabras Joshua pensó que Jihoon y Seungcheol tenían algo en común. Ambos habían sido dejados por la persona que querían, o por lo menos esa era la idea que podrían tener.

—¡Una más y te vas, Hong!

El nombrado no necesitó voltear para saber de quién se trataba. Wonwoo era un tipo amable, pero muy poco paciente cuando se trataba de trabajo.

—Siento que conozco a tu jefe de algún lugar...

Murmuró Yoon después de haber visto fijamente al hombre mientras éste se retiraba hacia la caja.

—Lo dudo, Wonwoo es un tipo común.
—Sé que lo he visto antes.
—Jeonghan, vete. No quiero perder mi trabajo.

Un segundo de silencio y una sonrisa de Jeonghan que fingía inocencia bastó para que Wonwoo omitiera comentarios.

—Quiero un expreso doble y una caja de galletas, por favor. Y para llevar: una caja de donas, dos rebanadas de pastel de chocolate y dos rebanadas de pastel de vainilla.

Joshua no podría librarse de su mejor amigo hasta que llegara la hora de la siguiente capacitación.







—¿Dónde está Jihoon?
—¿Alguien ha visto a Jihoon?
—¿Has visto a Lee? Estudia...
—¿Has visto a un chico bajito de cabello largo? Mide más o menos...
—El chaparrito de música. Sí, Jihoon ¿Lo has visto?

Soonyoung, Seungkwan, Jun, Minghao y Chan corrían por los edificios de la facultad cuando eran las siete de la noche. No encontraban a Jihoon por ningún lado y tampoco contestaba llamada alguna.

—Cuando Jihoon...

Las palabras de Seungkwan quedaron en el aire al momento en que el desaparecido se acercó con un café en manos.

—Cuando Jihoon va por un café fuera de la universidad nunca contesta las llamadas.

Murmuró Jun con alivio.

—¿Por qué están aquí?
—¡Pensamos que te habían secuestrado!

Soonyoung extrañamente se estaba comportando más dramático esa tarde y Minghao parecía más silencioso. Por no decir que aún no había gritado para que Soon dejara la exageración y su segunda botella de té ya estaba vacía, parecía pensativo.

—Como sea. Necesito que te sientes para que puedas escuchar esto.

Jun tomó a Jihoon por los hombros y lo arrastró hasta una banqueta, siendo muy poco brusco al hacerlo sentar mientras Seungkwan estaba nervioso y Chan observaba toda la escena con asombro.

—Creo que Jeonghan y Seungcheol terminaron porque Seungcheol te llevó al departamento.

Habló Boo, tan rápido que apenas se pudo entender.

—Mas despacio.

Seungkwan repitió todo nuevamente, aunque Jun estaba seguro de que eran solo recuerdos mezclados con alguna idea que se le ocurrió.

—Ellos no han terminado, hablé con Seungcheol en la mañana y todo esta bien entre ellos. Ahora, Choi estaba muy borracho esa noche y es más seguro de que Joshua haya sido quien me llevó a casa.

Rió Hoon como si de un buen chiste se tratara.

—Él también bebió mucho, no podría.
—Todos bebimos, es difícil saber quién fue.
—Jun no se emborracha tan rápido.

Agregó Chan con un pequeño puchero que lo hizo ver adorable.

—Incluso él no podía ponerse de pie, mezclamos varias cosas.
—Lo más extraño es que ninguno terminó en el hospital.
—¡Ah! Que buenas fiestas universitarias.

Y con las palabras de Soonyoung rieron, menos Minghao, él continuaba pensativo; quizás tenía que hablar con alguien sobre los borrosos recuerdos que tuvo.

Cuando Jihoon (2JiHanCheol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora