Si hay algo a lo que solemos tenerle bastante miedo los humanos, es a la muerte, y la soledad.
La muerte es natural y les llega a todos. Tarde o temprano. De una, o de otra forma. No hay manera de escapar.
A eso venimos, pero mientras el marcador llega al conteo final, solo nos queda buscar una forma de pasar el rato, de experimentar, descubrir el significado propio de la vida, a aprender, reír, llorar...amar.
Y por supuesto, a estár solos.
Para unos, es una sensación de calma y un estilo de vida que no cambiarían por nada, para otros, un miedo...y que muchas de las veces, es una acción que ellos mismos se terminan provocando.
¿Por qué...?
La rutina cansada de un hombre que tubo una infancia difícil, que siempre tubo una fijación especial en los deportes rudos, como las peleas y que se convirtió en alcohólico mucho antes de cumplir los veinte, a dado pasos silencios a otros problemas más.
Problemas que, de haber enfrentado y tratado correctamente...posiblemente la historia hubiese sido otra.
Pintarle el cuerno a su mujer por la monotonía, mentirle descaradamente, y regresar a las horas que quisiera mientras su pequeña hija se preocupa por el...no lo hacían precisamente un buen hombre.
No lo era. Era basura, y pese a todo eso de cierta forma pudo encontrar el amor en una hermosa mujer que terminó desperdiciando, alejando, y apagando su luz con maltratos, mentiras y peleas hasta extinguirla.
La había perdido...
De hecho, la había perdido mucho antes de que Anastasia tomara su propia vida aquella noche tan trágica.
Estaba arrepentido. Solo. La mujer que tanto amó, pero que nunca se lo demostró como se debió, se había ido.
Decaído, recurrió al alcohol de nuevo como un medio de alivio. Como un vago intento por olvidar sus ojos azules, su rubio cabello, su piel blanca...
Hizo de todo, y nada sirvió.
No podía olvidarla.
No con ella.
No con Annie...
No con la maldita presencia de su hija, esperandolo cada dia y noche en casa, con las mismas putas características físicas y hasta actitudes similares a las de ella...
¿Cómo iba a olvidarla...con Annie recordandosela siempre?
Annie...era todo lo que quedó alguna vez de ese amor.
Perdió a su esposa por irresponsable, apático y por ser una mala persona en general.
Pero aún quedaba alguien para amar. Para olvidar la soledad...
Claro estaba que su hija tenía problemas psicológicos. A sido tragedia tras tragedia...pero a ella no la pensaba soltar de ninguna forma.
Su pequeña niña...debió ser siempre suya.
Así lo hubiese sido...si Mikasa jamás hubiera llegado a su vida. Si la azabache jamás le hubiese metido ideas a la cabeza...así Annie seguiría con el como siempre a sido y debió ser. El dice, y ella calla. El manda, y ella obedece.
Así Annie no querría separarse de su lado jamás. No tendría como hacerlo. No tendría a donde ir, se quedaría con el para siempre y la mantendría a su lado.
Solo ella y su papi.
[My psychologist.]
