Narrador.
Mikasa había decidido ajustar un poco las sesiones con Annie, agregándole un día extra a su agenda, y en parte ya no había tanto problema por eso. Por verse las caras un poco más de tiempo, o tener que decir y escuchar a la contraria más veces.
Después de todo, la conexión paciente y psicóloga había mejorado de poco en poco, y aunque no fué tan fácil, esto hizo mucho más comodo llevar las sesiones.
Para Mikasa era más sencillo indagar en las historias o sentimientos de Annie, y para Annie era mucho más fácil hablarlos, pero aún quedaban algunas cosas en las que debían trabajar.
Y mucho.
Si bien Mikasa había comenzado una investigación junto a Hange respecto al ambiente en que posiblemente se encontraba Annie, no tenía nada que ver con la pequeña cercanía que había surgido entre las dos.
Charlaba con ella y la escuchaba porque quería hacerlo, no para sacarle provecho a lo anterior.
Y sin embargo, una parte de ella no dejaba de sentirse mal, porque parte de la investigación se iría hacia otro lado. Uno al que quizá, y muy posiblemente a Annie no le agrade...pero lo vió necesario.
Lo cierto es que las dichosas conversaciones surgían muy a la larga, y terminaban de forma rápida, más que nada por parte de Annie.
Si bien para la rubia significaba mucho saber que Mikasa se tomaba parte de su tiempo para dárselo a ella...Aún había una barrera.
Aún había temas que simplemente se negaba a tocar...
Aun había mucho por hacer.
Última vez. 9:56 P.M
Suspiró. Su mirada cansada se enfocó en el techo.
Cerró los ojos un momento, y durmió sin darse cuenta. Sin arroparse, sin soltar el celular o desatarse el cabello para descansar adecuadamente.
Simplemente le urgía dormir.
【My psychologist.】
Pese a su muy visible mal humor, y ese marcado carácter que tenía la mayor parte del tiempo, Mikasa de nuevo le abrió las puertas del consultorio con una sonrisa.
Con un ánimo envidiable, porque nadie imaginaba cuanto deseaba poder sonreír como ella.
Hablar con otras personas, y que esas personas se sientan igual de bien hablando contigo. Dejar de lado el pasado y los problemas en su lugar.
Ser un poco menos ella.
—Doctora...
Mikasa alzó la vista.
—Dime, Annie.
La vió tragar saliva de forma amarga, y sólo se limitó a verla en silencio.
—La...lamento si aveces no puedo abrirme como me gustaría hacerlo, pero en serio le agradezco la paciencia que me a tenido.—Murmuró.
Las cejas de la azabache se alzaron con sorpresa ante su confesión. Tanto por lo que dijo, como el simplemente hecho de haberlo confesado.
Annie tomó aire para lo siguiente, y es que en serio lo suyo no era decir estas cosas.
