Tema sensible.
¿Cómo te despegas del pasado exactamente? ¿Es posible hacerlo siquiera?
Aveces hay cosas que te siguen, y si bien algunos sucesos no vuelven a ocurrir, definitivamente se te quedan en la mente, que es como...nunca haber escapado de ello.
Y esa es la mierda aveces.
Que a donde sea que vayas, en donde quiera que estés, y con quien sea que te encuentres...¿Cómo te despegas de tus pensamientos exactamente?
Sabía que lo correcto no era olvidar los males, y que lo ideal siempre es aprender de ello.
¿Pero qué puta enseñanza estaba pensando dejarle la vida? ¿Qué extraño desarrollo pensaba darle el universo con una madre ausente, y un padre abusivo que incluso trató de matarle?
¿...Cómo se atrevió aquella mujer que tanto amó en dejarle sola junto a ese hombre en primer lugar? ¿Y cómo es que Hank se atrevió a hacer todo eso?
¿Es que no le amaban realmente...?
¿Es que...nunca lo hicieron?¿Por qué...? ¿Por qué pensaba en ello de nuevo? Si se supone que...estaba mejorando.
[...]
Desde que entró al consultorio, Ymir notó algo distraída a la rubia. No diría triste, pero si bastante sumergida en su mundo.
—¿Todo correcto?
Annie suspiró. Ymir le miró en silencio.
—¿Puedo preguntar algo?
La morena asintió.
—¿Por qué la gente abandona?
Ymir abrió los ojos con sorpresa, y le miró preocupada. Eso fué muy abrupto.
—¿Te sientes abandonada de alguna forma?
Annie apretó sus ropas con ansiedad.
—De cierta forma.—Bajó la mirada.—Cuando mamá se quitó la vida y no se despidió de mi, a si me sentí...
Ymir le miró en silencio, pero se mantuvo firme apesar de querer brindar algún tipo de consuelo, pero la realidad es que, como su psicólogo, si bien estaba encargada de acompañarla en el camino, no debía formar ningún tipo de lazo con ella, y todavía más importante...Annie debía permitirse sentir algunas cosas ella sola.
—¿No valgo ni siquiera eso?—Murmuró.
Ymir parpadeó un par de veces ante lo que escuchaba.
—El...suicidio es de los temas más complejos.—Murmuró.—Aveces las razones...ni siquiera son fáciles de explicar por las mismas personas que pasaron eso.
Puedes reír mucho y tenerla.
—Aveces me hubiese gustado una explicación...pero siento que tampoco me gustaría lo que escuche...
—Entiendo.—Suspiró.—La frustración e impotencia que sientes es normal.
La morena le miró seriamente.
—Quiero que entiendas algo. Las acciones de otras personas...no dependen de ti.
Annie le miró.
—¿Cómo iban a serlo? Solo eras una niña cuando pasó todo...¿verdad?
Silencio.
—Puedo entenderte de cierta forma, Annie. Como alguien que pasó por algo similar, créeme que puedo hacerlo. Tú entenderás... que esta mierda no es fácil...pero debes aprender a soltar algunas cosas...