La historia de Roxy.

35 4 3
                                    

~Narra Jeikei~

— Chicos... — el señor Chá aparece en escena, luciendo incómodo. — Escuchen, lo que pase entre ustedes no es de mi incumbencia. Pero les voy a pedir que sigan con esto afuera.

El anfitrión de la casa nos mira avergonzados, y entonces soy consciente que Jimin y yo nos encontramos medio desnudos. Nos disculpamos y salimos al patio nuevamente, en silencio, sin saber que decir.

Mi vista no se separa de TaeHyung, aunque él parece estar relajado y tranquilo, no puedo fiarme de él, no sé que tanto a cambiado desde la última vez que lo ví.

Seokjin no vino con nosotros, sentía el ambiente tenso y no quería ser parte de ello. Se quedó dentro, siendo cuidado por Jiho.

— ¿Cómo has estado? — le pregunta mi novio, es obvio que no sabe por dónde empezar y por eso inicia la conversación con algo tan genérico.

— ¿En la cárcel? Bien, hice nuevos amigos.

— Me alegra~... — dice Jimin, y ahí termina la conversación.

Ambos lucen incómodos y yo solo puedo observar como se evitan la mirada.

¿Para esto Jimin corrió como un lunático por toda la casa? Es tan cómico y doloroso a la vez.

— Okay, estoy harto. ¿Sigues siendo el idiota de siempre o de algo te sirvieron tus nuevas amistades? — interrumpo el ambiente.

— ¡Jungkook! — me reprime Jimin.

— ¡Era algo que había que preguntar! ¡Tu querías saberlo, yo quería saberlo, ya lo dije! — me defendí.

— ¡Si, pero ¿No puedes tener un poco más de tacto?!

— ¿De que te sirve el tacto si no vas al grano?

— Hey, chicos... ¡Chicos! — alza la voz el Alfa, interrumpiendo nuestra pequeña discusión. Ambos le miramos. — Está bien. Creo... Que Jungkook hizo bien. Después de todo, la pregunta estaba en el aire.

Observo a mi novio con una expresión ganadora, mientras que el pequeño solo frunce el ceño.

— Si cambié o no, yo no puedo decirlo. Creo que ustedes deberían decidir eso por mi. — se toca el pecho con ambas manos. — Pero en lo personal siento que me dí cuenta de muchas cosas, y una de ellas es... Que me disculpo con ustedes por todos los problemas que les causé. S~se que lo que hice no tuvo perdón, pero...

Suspira profundamente, intercala entre mi mirada y la de Jimin para asegurarse de vernos a ambos, en sus ojos puedo ver verdadero arrepentimiento.

— Espero que puedan darme una segunda oportunidad y así poder demostrarles que hay verdad en mis palabras. Nuevamente, lo siento mucho. — el Alfa se acerca al umbral de la puerta por la que salimos. — Y~yo... Me tengo que ir. No los molestaré más. Hasta siempre~

Mis hombros se relajan desde que se va, estuve a la defensiva en todo momento y cuando lo ví desaparecer por la puerta fue como si mi cuerpo flotara, liberandose de la gravedad de la tierra. Pero creí que la sensación de libertad sería más grande, pensé que estaría inmensamente feliz cuando se fuera, pero lo cierto es que una presión abraza mi pecho.

Tal vez se trata de... ¿Culpa? ¿Quizás lastima?

— ¿Crees que está bien? — me llama Jimin, sacándome de mi propia cabeza. — Me refiero, se ve muy...

— ¿Sumiso? — termino su frase y él asiente.

— Si... No es el mismo TaeHyung que conozco.

— Escuché que las prisiones psiquiátricas usan métodos inhumanos para rehabilitar a sus presos. Quizás lo traumaron y ahora está reprimido. — digo mi teoría.

°EL ERROR°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora