Luna Lacrimam.

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~Hace muchos años atrás~

~Narra Kookie~

— Muy bien, hijo. Ya estás listo~ — mi madre me sonríe orgullosa. — Te ves tan guapo con esa corbata~

— Eleonor, ¿Tu y el cachorro están listos? — mi padre llama a la puerta he inmediatamente después de preguntar, la abre.

El hombre me dirige la mirada, juzgando mi atuendo. Tengo la necesidad de pararme derecho y adoptar una postura militar.

— Te ves bien. — halaga rápidamente y desaparece por la puerta. — Vámonos ya, no quiero llegar tarde.

Mi madre suspira, no tengo idea con que intensión, pero cambia su mueca en cuanto se dirige a mi.

— Vamos, Jungkook. — sé irgue y extiende su mano he inmediatamente la tomo.

Caminamos hasta la puerta principal, dónde se encuentra mi padre ya dentro del auto. Percibo la chispa de su cigarro desde la ventana del conductor.

Mi madre abre la puerta del asiento trasero para mí y, de un salto y la fuerza de agarre de mis brazos, logro subir al asiento y sentarme correctamente. Por otro lado, mi mamá solo se agacha y entra en un paso, sentándose a mi lado, detecta rápidamente el humo y arruga la nariz.

— ¿Quieres apagar eso? — le pregunta con el ceño fruncido.

Mi padre la observa desde el espejo retrovisor y guarda silencio, son solo segundos en los que se sostienen la mirada antes de que mi padre apagué el cigarro y lo tire por la ventana.

Tengo entendido que este será un viaje largo, pero no importa, estoy en camino a ver a mi nuevo amigo Jimin. Es agradable y mis padres lo aprecian mucho, dicen que hacemos bonita pareja, lo que sea que eso signifique.

El viaje es silencioso, mis padres no tienen intenciones de hablar entre si, por lo que inevitablemente me alcanza el sueño. Al principio me cuesta quedarme dormido, balbuceos y gritos me mantienen en el limbo, adormilado pero sin poder entender la conversación.

— Entiéndelo, mujer. Ellos fueron los que nos buscaron, nosotros les estamos haciendo un favor. — escucho la voz irritada de mi padre.

— No es bueno que lo veas de esa manera... — la voz decepcionada de mi madre me retumba en los oídos.

¿De que están hablando? No logro entenderlo, lucho contra el aplastante deseo de dormir.

— Da igual como lo vea. Lo que importa es que el cachorro luzca presentable hoy... — balbucea mi padre. — Eso nos sacará de la miseria.

Aquella pequeña conversación es lo último que recuerdo antes de dormir profundamente.

— Jungkook. — la voz firme de mi madre junto con una pequeña sacudida me levanta de golpe. Me sonríe amable mientras estiro mi cuello para liberarme de la molestia. — Hemos llegado, amor~

— ¿Ya llegamos? — lo primero que hago al abrir los ojos es observar por las ventanas el hermoso paisaje verde y azúl.

El sonido del mar se escucha a la distancia y la cantidad de alegría que abraza mi cuerpo es tanta que bajo del auto de un salto, ignorando la ayuda de mi madre.

°EL ERROR°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora