Misión.

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~Narrador omnisciente~

El reloj de pared y su relajante "Tick, Tock" era lo único que acompañaba el sonido de la pluma del copresidente escribiendo sobre papel, con un vaso de whisky en su mano no dominante, disfrutando de su tranquila oficina en la cima de StoneGenetics.

Se da el lujo de detener su tarea para beber un poco del licor, justo antes de que un Omega de aspecto cansado y marcas rojas alrededor de su cuello interrumpe en su oficina.

— Hangyeol, ¿Te encuentras bien? ¿Que te pasó? — el jefe se levanta de su escritorio, preocupado por el aspecto de su empleado.

— ¡V~viene hacia acá! ¡¡Jefe, corra!!

— ¿Quien viene hacia acá? ¿Que está ocurriendo? — frunce el ceño, confundido y en alerta por los gritos del Omega.

De un segundo a otro, su tranquila y lujosa oficina es asaltada por una enorme bestia que derriba sus puertas y arremete contra Hangyeol , sacándolo del medio en un empujón, convirtiendo el sitio en una zona de guerra en cuestión de nada.

¡¡CEDRIK JOHNSOOON!! Gruñe el animal, abriendo de par en par su enorme hocico.

El Alfa reacciona por reflejo y milagrosamente esquiva a Jungkook lanzándose al piso a su izquierda, el castaño no tiene tiempo de frenar y en consecuencia se estrella contra la pared de cristal, provocando una grieta y una contusión que desmaya al Stigma.

La tormenta acabó, la intimidante bestia a sido abatida.

— ¿Sé... Se desmayó? — pregunta Hangyeol mientras se levanta del piso, adolorido, ya que su pecho terminó estrellandose contra la pared.

Cedrik, quien no está dispuesto a quedarse para averiguarlo, se levanta con la intención de irse. Sin embargo, en cuanto se irgue, una vibración se desenvuelve debajo de sus zapatos, provocados por un gruñido a su espalda.

Lentamente gira su cabeza, encontrándose de frente con los ojos ambar de Jungkook clavados en él.

Retrocede despavorido.

— ¡E~espera! — intenta rogar por su vida, sus rodillas le tiemblan mientras el Stigma avanza lentamente hacia él. — ¡Jungkook, escúchame!

No tengo NADA que escuchar de tí. Tan solo acabaré con tu vida de forma rápida.

— ¿Ni s~siquiera para saber quién se llevó a tu Omega? — indaga cautelosamente Cedrik.

El Stigma se detiene en seco, a lo que el Alfa sonríe; pero de forma casi inmediata el can vuelve a recuperar la compostura, centrando su mirada en su presa y mostrándole los dientes de forma amenazante. Cedrik no debió haber dicho eso, ahora Jungkook está enfurecido de verdad.

— ¡Pu~puedo ayudarte a recuperarlo! — se encoge asustado, hasta que encuentra con la mirada el vaso de whisky que aún descansa en el escritorio. — Lo admito... Fuí seducido por el dinero que me ofrecieron los del gobierno... Pero y~yo nunca quise hacerte daño a tí o a tu familia...

¿Sabes a dónde se lo llevaron? Jungkook no está interesado en escuchar sus excusas.

— Tengo algo mucho mejor que eso... Sé quiénes de lo llevaron... — disimuladamente camina hacia atrás, rodeando el escritorio.

°EL ERROR°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora