°EL ERROR°

Visita al gine.

~Narra Jeonshi~

El nerviosismo en nosotros era cada vez más grande conforme pasaban los segundos, las feromonas de mi novio eran incluso una mezcla entre emoción y miedo, provocando así que sus torpes dedos no pudieran abrir correctamente el termómetro, tardando más y poniéndome más tenso.

Constantemente veía a la cámara, aunque el pelirosa me había advertido antes de grabar que quería una reacción completamente natural. No sé de dónde salió la moda de grabar antes de mostrar el resultado de una prueba de embarazo, pero esto podía salir muy bien o muy mal.

— Uf. Okay. ¿Listo? — pregunta Jimin después de un suspiro, tenía ambas manos puestas sobre el termómetro boca abajo para una revelación rápida.

Asiento y les juro que ví como el tiempo se realentizaba de manera dramática en el momento que Jimin daba vuelta al termómetro, aprovecho ese tiempo para encomendarme a la diosa.

Diosa Luna, madre de todos nosotros, tus hijos ilegítimos, sé que quizás he hecho cosas que te han decepcionado y que probablemente no quieres verme. Nunca te he pedido nada, pero está vez te necesito, nosotros te necesitamos; por favor, concédenos el deseo de un cachorro. Es lo único que te pido en mi miserable vida, solo eso, un cachorrito junto al amor de mi vida... Haznos el milagro, por favor.

Después de mi pedido, mi cabeza vuelve al mundo real, justo a tiempo para observar el resultado junto al pelirosa.

...

Ho...

Observo a Jimin para mirar la expresión en su rostro, que se mantiene inexpresiva, congelada, en shock.

— ... Puede tratarse de un fallo. — intento convencerlo, pero ambos sabemos el porcentaje tan bajo de fallas en estos aparatos. — Jimin...

Mi novio deja caer en la alfombra la prueba con resultado negativo y le da la espalda a su celular, se cubre el rostro enrojecido y lloroso, me apresuro a abrazarlo.

— Está bien, hoy no fué el día pero tal vez mañana sí~ — lo conforto, observo el penoso vídeo que acabamos de grabar y lo detengo.

— No... no, jamás voy a poder darte un hijo... — su voz se quiebra y mi corazón se rompe. — Soy una decepción de Omega que ni siquiera puede quedar embarazado... Justo como lo dijo el doctor.

— El doctor dijo que había pocas probabilidades, no mencionó explícitamente que eres estéril, amor. — le recuerdo, acurrucandolo en mis brazos.

Él se aferra a mi pecho, buscando un consuelo. Llora de manera tan desconsolada que comienza a hiperventilar, no puedo hacer nada más que abrazarlo y sufrir con él el desgarrador resultado.

— ¡No lo entiendo! ¡Seg~seguí estric~tamente la dieta que... Que el doctor m~me dió! ¿¡Por qué no puedo~~!? — me es difícil entenderlo debido a su forma de hablar.

Pongo manos a la obra las técnicas de apoyo que aprendí en preparatoria, coloco mis manos sobre su espalda y de manera cuidadosa presiono sus costillas hacia mí, restringiendo su respiración descontrolada para tratar de controlar su ataque. Con un par de caricias intermitentes mi técnica funciona y lentamente recupera la compostura.

— Jimin, quiero que sepas que te amo. Por favor no digas que eres un Omega inútil, cada que lo dices me lastimas el corazón... — le confieso. — Tu desorden hormonal no te hace más ni menos Omega, yo te amo tal cual eres~

— Lo siento... — sorbe sus propios mocos.

Me separo un poco y me parte el alma ver el río de lágrimas en el que se a convertido su carita tan hermosa. Ocupo las mangas de mi camisa para secarlas.