Las circunstancias de Seokjin [2]

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~Narra S. Jin~

Tomé un taxi a mi casa, me dí un baño (lo necesitaba), desayuné algo ligero y me vestí apropiadamente. No tenia muchas expectativas con esta salida entre amigos, pero al menos esperaba que pudieran distraerme un poco.

Termino de pintar mis labios con un rosa palido y me observo en el espejo.

Creo que el outfit define a una persona, los colores y las texturas dicen mucho al resto de ojos, por lo que me aseguro siempre de vestir lo más presentable posible. Camisa con un estampado de un gato jugando con un estambre y chaqueta de jeans abierta por encima, pantalones anchos pero ajustados en cintura y tobillos color café, en conjunto con zapatillas bajas y una boina es todo lo que necesito para brillar.

— Al coffee palace, por favor. — pido al conductor en cuanto me pongo el cinturón. Estoy gastando más de lo que deberia en taxis, no puedo esperar para sacar mi auto del taller.

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— ¡Seokjin Hyung! — Jimin levanta su mano y me saluda desde su asiento. El grupo escogió una mesa solitaria debajo de un arbol en la parte abierta, excelente lugar para tomar un par de fotos.

— No quisimos pedir hasta que llegaras. — me avisa Jiho mientras yo me siento entre él y Jimin.

— Hyung... — Doo Seong se inclina un poco hacia mi, aprovechando que estamos frente a frente en la mesa. — Lamento lo que pasó ayer, ¿Llegaste bien a casa?

No esperaba que se disculpara, pero ahora que lo menciona encuentro un pequeño sentimiento de molestia en mi interior. Me inclino en el respaldo de la silla y chasqueo la lengua.

— No te preocupes por eso, ¿Como te fué con tu novio? — pregunto con un tono de obvio desinterés.

— Jin, no te pongas asi, ya dije que lo olvidé. — trata de excusarse.

Levanto la vista y noto que acabamos de poner el ambiente un poco incómodo, Jiho finge ver su celular mientras que la parejita del grupo está en silencio y hablando entre gesticulaciones.

Ante la reaccion del resto comienzo a plantearme si es buena idea hacer una escena por esto. Se supone que vinimos aquí para pasar un buen rato y yo les estoy amargando la comida, deberia hacer algo para evitar que pase a mayores.

— ¿Estan listos para ordenar, caballeros? — aparece el mesero al rescate.

— Yo voy a pedir un pay de limon con capuchino. — Jimin es el primero en pedir.

— Flan de coco y una taza de chocolate caliente, por favor. — se anima Jiho.

— Yo quiero el pastel de tres leches con té de menta. — pido mi orden, siempre pido esto cuando vengo a esta cafetería asi que ni siquiera miro el menú. Aqui hacen el mejor pastel de tres leches de la ciudad, es mi favorito.

El resto de nosotros comienza a pedir su desayuno de manera natural, ignorando todo lo posible el evento pasado.

— Iré al baño un momento. — me levanto de la silla a la par de mis palabras. ¿Me expongo a que hablen del asunto a mis espaldas? Si. Pero en serio necesito calmar mis nervios.

No me es difícil encontrar el baño de hombres, me abalanzo hacia el lavamanos y refresco un poco mi cara, pensando que tal vez eso me tranquilice un poco.

— Escuché que dormiste en el hospital anoche. — la voz de Jiho aparece en mi espalda. Tomo la toalla que esta colgada en la pared y procedo a secarme.

Al principio me parecía extraño que Jiho estuviera al tanto de los movimientos de Doo Seong y míos en el hospital, pero no hace falta ser muy listo para adivinar que el listo del grupo tiene contactos.

°EL ERROR°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora