9. Una Granja

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Seguimos caminando, Lori esta muy ansiosa luego de haber escuchado ese disparo.

Ella se vuelve a detener, todos volteamos a verla.

Andrea: ¿Siguen preocupadas?

Lori: Eso fue un disparo.

Emily: Todos lo oímos.

Lori: ¿Por qué uno? —voltea a vernos —. ¿Por qué sólo uno?

Daryl: Quizás mataron a un caminante —le resta importancia al disparo.

Lori: No seas condescendiente —veo por el camino por donde venimos —. Sabes que ni Rick ni Shane se arriesgarían a matar de un tiro a un caminante.

Carol: ¿No deberían habernos alcanzado ya?

Daryl: No podemos hacer nada —indica —. Ni volver al bosque a seguir ecos.

Lori: ¿Y que hacemos?

Daryl: Cómo hasta ahora —responde —. Buscar a Sophia, y tratar de volver a la carretera.

Emily: Ya deben de estar viniendo hacia acá, descuida.

Andrea: Seguro los encontraremos más adelante —seguimos caminando.

Glenn intenta quitarme su gorra, lo esquivó con facilidad.

Glenn: Oh vamos.

Emily: Ya te la quite, ahora es mía —me saca la lengua, hago lo mismo.

Glenn: Qué madura.

Emily: Miren quien habla.

Andrea: Lamento lo que esta pasando —volteamos a verla —. Sé como te sientes.

Carol: Supongo que si. Gracias —nos mira a todos —. Pensar que ella está ahí afuera sola... Es algo que no puedo soportar. Solo espero y rezo para que no termine como Amy.

No dijo eso último, ¿o sí?

Carol se da cuenta de lo que dijo y mira arrepentida a Andrea.

Carol: Dios mio... Es lo peor que pude haber dicho.

Andrea: Todos rezamos contigo —dice incómoda —. Si es que sirve de algo.

Daryl: Yo te diré si sirve —se acerca unos pasos —. No sirve de nada. Es perder el tiempo esperar y rezar. Porque hallaremos a la niña, y va a estar bien.

Vaya qué está determinado en encontrar a Sophia.

Daryl: ¿Soy el único zen aquí? —seguimos caminando.

Glenn: ¿Desde cuando es zen? —me susurra

Nos miramos, levanto los hombros.

Todos seguimos a Daryl como si fuéramos niños pequeños, veo hacia el cielo y ya esta apuntó de anochecer.

Nos detuvimos, no encontramos ningún rastro de Sophia o algo que nos indique que ella paso por aquí.

Daryl: Anochecera pronto —lo miramos —. Mejor terminamos.

Lori: Volvamos.

Carol: ¿Seguiremos mañana?

Emily: Por supuesto —coloco mi mano en su hombro —. Las veces que sean necesarias hasta encontrarlas.

Daryl silba, dimos la vuelta y caminamos hacia la autopista.

...

Ya llevamos un buen rato caminando y estoy desesperada del aburrimiento, ni siquiera me duelen los pies.

𝑈𝑛 𝑠𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡𝑜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora