70. Necesitamos Acabar Con Esto

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Logramos entrar a la comunidad y seguimos peleando, ahora hay susurradores adentro y debemos de tener cuidado con quien nos cruzamos.

Todo es un caos aquí adentro, todo está en llamas y hay caminantes y susurradores por todos lados.

Los ojos me arden por el humo al igual que empiezo a toser, busco con la mirada a Daryl.

Estamos todos dispersos peleando contra los caminantes y el humo no ayuda en nada.

Eaquivo rápido a alguien que venía corriendo hacia mí, tomo rápido un hacha con mango largo y lo golpeó con ellos cortándome la mitad de su cabeza.

Me agachó rápido y pateó al susurrador, le clavo el hacha en la cabeza y de un jalón lo saco.

Ezekiel ya debió de sacar a los niños, solo espero que ya se los haya llevado a algún punto de encuentro.

Emily: ¡Daryl! —sigo tosiendo —. ¡Daryl!

Sigo eliminando caminantes, esto ya no tiene salvación.

Hilltop cayó.

Miró atrás mío al escuchar madera rugiendo, esquivó apenas el puesto que cae cerca mío.

Caigo al suelo, y mi pierna, por los escombros, se quema por lo caliente.

Jadeo soportando el ardor.

Me sostengo de un árbol para levantarme, miro hacia todos lados y el humo es más denso qué no puedo ver nada.

¡Mierda!

Salgo por el muro caído, no puedo seguir inhalando el humo debo de irme rápido aunque deba dejar a los demás.

Dios, nunca te pido muchas cosas, pero te suplico que mis hijos y esposo estén a salvo.

Llego al bosque y sigo corriendo, aunque mi pierna me arde como el demonio.

Mi sentido de alerta se activa y tengo que darme la vuelta rápido, me apartó rápido cuando un susurrador casi me da con un machete en la cabeza.

Saco mi cuchillo y se lo clavo en la cabeza lo más fuerte que puedo, lo saco y su cuerpo cae al suelo.

Retrocedo unos pasos, me siento muy cansada y me falta el aire, había olvidado lo que era correr estando embarazada.

Acarició mi vientre, necesito calmarme o podría afectar al bebé.

Maldita sea, esto jamás debio de ocurrir, nada de esto debió de pasar.

Sigo corriendo, no estoy lo suficientemente lejos del peligro.

Me siento como años atrás, huyendo de Antonio y luego cuando creí que lo había matado y cuando estaba por tener a los mellizos.

Nunca he dejado de correr aunque por un tiempo crei qué si, esto me demuestra que jamás lo he dejado de hacer solo que me detuve por un tiempo.

Chocó contra alguien y me sostienen de los brazos para que no caiga, mis esperanzas de que sea Daryl o alguno de los otros es alta.

Pero al levantar la mirada todo se fue abajo y mi cuerpo se contamina de ira.

Es Negan.

Negan: Emily —intento qué me suelte —. Te puedes lastimar.

Logró apartarlo y lo empujó lo más fuerte que pude para apartarlo tanto lo que pueda de mí.

Emily: Eres un miserable —vuelvo a empinarlo —. ¡Un miserable hijo de perra!

Negan: Puedes lastimarte —lo ignoro.

No intenta detenerme, solo lo sigo empujando porque es lo único que se me ocurre para desatar mi enojo.

𝑈𝑛 𝑠𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡𝑜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora