63. Tormenta

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Entro por décima vez a la habitación de los niños, con Daryl atrás mío.

Norman: Papá —me siento junto a Gia para abrazarla y Daryl abraza a Norman.

Beso la cabeza de Gia mientras acarició su brazo mientras tarareo un poco.

Norman: Ellos nos hacían ver y…

Daryl: Mamá y yo estamos aquí, están a salvo —Gia se sienta en mi regazo, beso su mejilla.

Es invierno.

Ya pasaron cuatro meses desde que ellos vivieron todo eso, desde que Alpha los obligo a ver como mataban a todos mientras los torturaban.

Tienen constantes pesadillas qué ninguno de los cuatro hemos dormido mucho, Norman esta mojando constantemente la cama y Gia no habla.

Gia no volvió a decir una palabra desde ese día, solo quiere estar cerca de Daryl y mío.

Ni siquiera pudieron disfrutar de su octavo cumpleaños.

Norman: Moje la cama —murmura avergonzado.

Emily: Yo te cambio —Daryl toma a Gia qué se le pega como un monitor, me acerco a Norman —. Ven, mi amor.

Lo cargo y vamos a su baño para poder limpiarlo y cambiarle de pijama.

Lo dejo sentado sobre el mueble del lavamanos, salgo para tomar otra pijama y ropa interior, vuelvo con él.

Norman: Mamá, ya no quiero tener miedo —lo ayudo a cambiarse —. Quiero que Gia vuelva a hablar.

Emily: Ya no tienes porque tener miedo porque tu padre y yo te cuidaremos —le aseguro.

Norman: Extraño al tío Mitchell —me abraza al terminar de cambiarlo —. ¿Por qué tuvo que morir, mamá?

Lo abrazo, tragando todo mi odio hacia la perra de Alpha y conteniendo de mis ganas de tomar todas las armas qué tenemos e ir a cazar a uno por uno de esos bastardo.

Pero nos tiene amenazados con una gran horda, la maldita perra nos tiene acorralados.

Norman: ¿Podemos dormir con ustedes?

Emily: Por supuesto que si, mi amor.

Lo cargo para ir con su padre y hermana, Daryl intenta hacer qué Gia duerma pero le resulta imposible.

Emily: Que duerman con nosotros —me mira, asiente —. ¿Podrías llevalos? Yo cambiaré las sábanas?

Daryl: De acuerdo —carga a Gia y se acerca —. Vamos, Norman.

Norman deja que lo cargue, ellos salen de la habitación.

Me encargo de cambiar las sábanas, mantas y edredón de la cama de Norman.

Suspiró cansada.

Han pasado cuatro meses y nunca pude permitirme llorar correctamente la muerte de Mitchell y aun no puedo porque debo de cuidar de mis niños.

Salgo de la habitación y bajo las escaleras para ir a meterlo en remojo y mañana poder lavarlo.

Entro al cuarto de lavado y hago todo eso, bostezo cansada y siento que en cualquier momento voy a desmayarme de cansancio.

Siento unas manos rodeando mi cintura, aparta mi cabello y me besa el cuello.

Daryl: Por fin pude dormirlos —suspira —. Debemos dormir, mañana debemos ayudar al Reino a llegar a Hilltop.

Ah si, la feria fue un fracaso y el Reino no pudo más con sus inundaciones, la falla de las tuberías hizo qué todo se fuera descomponiendo rápidamente.

𝑈𝑛 𝑠𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡𝑜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora