31. Cara A Cara

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Pov ??

Luego de un dos días de viaje en helicoptero a Washington llegaron al lugar donde Antonio se ocultaba.

Emily sigue inconsciente ya qué le suministraron una buena cantidad de anestesia.

Las sirvientas abrieron la puerta de la habitación donde dejaran a Emily, Antonio ingreso y se dirigió a la cama.

La acuesta ahí, eso le trajo un deja vu de cuando ella era una niña y la había llegado a Italia.

Antonio: Llamen al doctor, qué la revise —las sirvientas de fueron.

Emily se mueve con incomodidad, su cuerpo sabe que algo anda mal e intenta recobrar sus cinco sentidos.

Antonio: Shh, calma —acaricia su cabello —. Ya estas en casa, principessa, nada malo pasada ahora.

Emily: Daryl… —entreabre los ojos —. Ay-Ayudame.

Antonio tenso la mandíbula, apartó el cabello de Emily haciendo que se quejara de dolor, la soltó de inmediato.

Sirviente: Señor, el doctor esta aquí.

Las sirvientes y el doctor son secuestrados cuando llego aquí, quería tener las comodidades qué tenía en Italia.

El doctor, intentando no mostrar miedo, entró y observó a la chica.

Antonio: Quiero que la revises —se acerca a él —Quiero saber si a tenido relaciones, quiero saberlo todo.

Doctor: Si, señor.

Se acerca a Emily, ella abrió un poco los ojos, pero ni tenía conciencia de nada que volvió a cerrarlos.

En cualquier momento tendrá consciencia total.

El doctor la examina y rápido se da cuenta que efectivamente ella ya no es virgen.

Y como es obstreta sabe que ella está embarazada, pero conociendo a Antonio cometerá algo horrible si le dice lo segundo.

Antonio: ¿Y bien?

Doctor: Ella ya no es virgen señor —Antonio arroja un objeto de cristal a la pared.

Antonio: ¿Ella está…?

Doctor: No, no está embarazada —miente.

Antonio: Puedes retirarte —le ordena.

El doctor ni lo pensó dos veces antes de irse, corría un riesgo al haberle mentido, pero prefirió proteger al reto que lleva la chica.

Antonio toma una silla y se sienta junto a la cama.

Pov Emily

Me siento incomoda, todo mi cuerpo me pesa y las náuseas son horribles.

Abro los ojos, veo una habitación horrible como las de las películas cuando secuestran a alguien.

Aguada… secuestrada… la prisión… Antonio.

Antonio: Ya despertaste —me siento de inmediato —. Sabes que detesto que me hagan esperar.

No tardó en levantarme y correr hacia la puerta, pero me sujeta del brazo haciéndome retroceder.

Emily: ¡Suéltame! —intento apartarlo.

Antonio: Quedate quieta —se levanta y me sujeta de los brazos, con fuerza —. Deja de resistirte, Antonella.

Emily: Es Emily —me lanza a la cama —. Mi nombre es Emily.

Antonio: ¿Tengo que repetirte cual es tu nombre?

𝑈𝑛 𝑠𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡𝑜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora