—¿Puedo hacerte una pregunta personal?
Madge asiente mientras perfecciona un ramo de flores a punto de salir para la entrega. Nos encontramos a tres días de nuestra gran apertura, y cada día se pone más ajetreado.
—¿Qué es? —pregunta Madge, enfrentándome. Se apoya en el mostrador y empieza a mirarse sus uñas.
—No tienes que responderla si no quieres —le advierto.
—Bueno, no puedo responderla si no preguntas.
Ese es un buen punto. —¿Tú y Tom donan a la caridad?
La confusión se cruza en su cara y dice—: Sí. ¿Por qué?
Me encojo de hombros. —Tenía curiosidad. No voy a juzgarte ni nada. Últimamente he pensado en la forma que podría empezar una obra de caridad.
—¿Qué clase de caridad? —pregunta—. Donamos a algunas diferentes ahora que tenemos dinero, pero mi favorito es en el que nos involucramos el año pasado. Construyen escuelas en otros países. Hemos financiado tres nuevas construcciones en el último año.
Sabía que me gustaba por una razón.
—No tengo esa cantidad de dinero, obviamente, pero me gustaría hacer algo. Es solo que no sé cuál todavía.
—Terminemos con esta gran apertura primero y entonces puedes empezar a pensar en la filantropía. Un sueño a la vez, Katniss. —Camina alrededor del mostrador y coge el cubo de la basura. Miro mientras saca la bolsa llena y la ata con un nudo. Esto me hace preguntarme por qué, si ella tiene gente para todo, quiere un trabajo en el que tiene que sacar la basura y ensuciarse las manos.
—¿Por qué trabajas aquí? —le pregunto.
Me mira y sonríe. —Porque me gustas —dice. Pero entonces me doy cuenta de que la sonrisa deja completamente sus ojos justo antes de que se dé la vuelta y camine hacia la parte posterior para tirar a la basura. Cuando vuelve, todavía la miro con curiosidad. Lo digo de nuevo.
—¿Madge? ¿Por qué trabajas aquí?
Deja de hacer lo que está haciendo y toma una respiración lenta como si tal vez contemple ser honesta conmigo. Se acerca al mostrador y se apoya en él, cruzando sus pies en los tobillos.
—Porque —dice, bajando la mirada a sus pies—, no puedo quedar embarazada. Lo hemos intentado durante dos años, pero nada ha funcionado. Me cansé de quedarme en casa llorando todo el tiempo, así que decidí que debía encontrar algo para mantener mi mente ocupada. —Se pone de pie y se limpia las manos a través de sus pantalones vaqueros—. Y tú, Katniss Everdeen, me mantienes muy ocupada. —Se da la vuelta y empieza a jugar con el mismo ramo de flores de nuevo. Lo ha estado perfeccionando durante media hora. Toma una tarjeta y la mete en las flores, y luego se da la vuelta y me entrega el jarrón—. Por cierto, son para ti.
Es obvio Madge quiere cambiar de tema, así que tomo las flores. —¿Qué quieres decir?
Rueda los ojos y me hace un gesto con la mano a mi oficina. —Está en la tarjeta. Léela.
Puedo decir por su reacción molesta que son de Gale. Sonrío y corro a mi oficina. Tomo asiento en mi escritorio y saco la tarjeta.
Katniss,
Sufro síndrome de abstinencia.
Gale
Sonrío y pongo la tarjeta en el sobre. Agarro mi teléfono y me tomo una foto sosteniendo las flores con mi lengua fuera. Envío un mensaje a Gale.
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Terminamos...
Teen Fiction"EL AMOR DUELE..." ¿cuántas veces hemos escuchado y creído esa frase? ¿Será cierta o simplemente no conocemos la definición de amor y el cómo debe vivirse? Katniss (como muchas otras personas) creció en un hogar disfuncional, donde la idea del amor...