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Pov. Katniss


Casi se me pasa la nota, tenía tanta prisa esta mañana. La metí por debajo de la puerta principal y quedó atrapada en la alfombra de la entrada.

Llevaba a Emmy en la cadera, un bolso y una bolsa de pañales en el hombro, y el café en la mano libre. Conseguí agacharme y recoger la nota sin derramar nada.

Supermamá.

Tuve que esperar a tener un momento de tranquilidad en el trabajo para abrirla. Cuando desdoblo la nota y veo la letra de Peeta, siento un escalofrío de alivio. No porque pensara que la nota fuera de otra persona que no fuera Peeta. Llevamos varios meses juntos y siempre me deja notas. Pero esta es una de las primeras notas que deja, que una pequeña parte de mí no ha temido abrir, en la remota posibilidad de que la nota fuera de Gale.

Tomo nota mentalmente de la importancia de este momento.

Lo hago a menudo. Anoto mentalmente las cosas significativas que son indicios de que mi vida por fin vuelve a la normalidad. No lo hago tan a menudo como antes, pero eso es algo bueno. Gale es una parte tan pequeña de mi vida ahora, que a veces olvido lo eternamente complicado que solía creer que sería.

Sigue formando parte de la vida de Emmy, pero le he exigido más estructura. A veces intenta reprimir lo estricta que soy con sus visitas, pero nunca voy a estar tranquila hasta que ella pueda contarme con sus propias palabras cómo son sus visitas con Gale. Espero que el control de la ira esté ayudando, pero sólo el tiempo lo dirá.

El contacto que mantenemos Gale y yo sigue siendo a veces tenso, pero todo lo que he querido de nuestro divorcio es liberarme del miedo, y realmente siento que lo tengo.

Estoy escondida en el armario de mi oficina, sentada con las piernas cruzadas en el suelo porque quería leer esta carta sin interrupciones. Han pasado meses desde que obligué a Peeta a esconderse aquí, pero todavía huele a él.

Despliego la nota y trazo el pequeño corazón abierto que dibujó en la esquina superior izquierda de la primera página. Ya estoy sonriendo mientras empiezo a leer.


Querida Katniss,

No sé si eres consciente de la fecha, pero oficialmente llevamos saliendo la mitad de un año entero. ¿La gente celebra los aniversarios de medio año? Te habría regalado flores, pero no me gusta hacer trabajar demasiado al florista.

Decidí darte esta nota, en su lugar.

Dicen que toda historia tiene dos caras, y he leído un par de historias tuyas que, aunque sucedieron como tú dices, yo tuve una experiencia totalmente diferente.

Has pasado por alto este momento en tus diarios, aunque sé que significó lo suficiente para ti como para hacerte un tatuaje. Pero no estoy seguro de que seas consciente de lo mucho que significó ese momento para mí.

Dices que nuestro primer beso ocurrió en tu cama, pero ese no es el que yo cuento como nuestro primer beso. Nuestro primer beso ocurrió un lunes en pleno día.

Fue aquella vez que me enfermé y me cuidaste. Te disté cuenta de que estaba enfermo en cuanto entré por tu ventana. Recuerdo que actuaste de inmediato. Me diste medicinas, agua y mantas, y me obligaste a dormir en tu cama.

No recuerdo haber estado más enfermo en toda mi vida. Creo que fuiste testigo del día más horrible que he vivido. Y he vivido algunos días horribles. Pero cuando estás en él, parece que no hay nada peor en el momento que una horrible infección estomacal.

Terminamos...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora