Pov. Katniss
—¿Has decidido qué vas a hacer para el cumpleaños de Emerson? —pregunta Madge.
Madge y Tom organizaron una fiesta de primer cumpleaños para su hija, Galee, que fue tan grande que fue digno de un Sweet Sixteen.
—Seguro que la dejaré con una tarta de frutas y le daré un par de regalos. No tengo espacio para una gran fiesta.
—Podríamos hacer algo en nuestra casa —ofrece Madge.
—¿A quién invitaría? Ella será la única; no tiene amigos. Ni siquiera sabe hablar.
Madge pone los ojos en blanco.
—No hacemos fiestas infantiles para nuestros bebés. Las hacemos para impresionar a nuestros amigos.
—Tú eres mi única amiga, y no necesito impresionarte. — Le entrego a Madge un pedido de la imprenta—. ¿Vamos a cenar esta noche?
Nos reunimos para cenar al menos dos veces por semana en su casa. Gale se pasa de vez en cuando, pero yo planifico mis visitas a propósito en las noches en que está de guardia. No sé si Madge se ha dado cuenta. Si lo ha hecho, probablemente no me culpe. Dice que es doloroso ver a Gale cuando estoy cerca porque también sospecha que todavía tiene esperanzas en nosotros. Prefiere pasar tiempo con él cuando no estoy presente.
—Los padres de Tom vienen a la ciudad hoy, ¿recuerdas?
—Oh, sí. Buena suerte con eso. —A Madge le gustan los padres de Tom, pero no creo que nadie esté deseando recibir a sus suegros durante toda una semana.
La puerta principal suena, y Madge y yo levantamos la vista al mismo tiempo. Sin embargo, dudo que su mundo empiece a girar como el mío.
Peeta se acerca a nosotras.
—¿Es ese...?
—Oh, Dios —murmuro en voz baja.
—Sí, es un dios —susurra Madge.
¿Qué está haciendo aquí?
¿Y por qué parece un dios? Hace que la decisión que he estado sopesando sea mucho más difícil. Ni siquiera puedo encontrar mi voz para saludarlo. Me limito a sonreír y a esperar a que llegue hasta nosotras, pero el camino desde la puerta hasta el mostrador parece dilatarse una milla.
No me quita los ojos de encima mientras se acerca. Cuando llega hasta nosotras, por fin saluda a Madge con una sonrisa. Luego vuelve a mirarme mientras deja un recipiente de plástico con tapa sobre la encimera.
—Te traje la comida —dice despreocupadamente, como si me trajera la comida todos los días y yo debiera esperarlo.
Ah, esa voz. Había olvidado hasta dónde llega.
Tomo el recipiente, pero no sé qué decir con Madge rondando a mi lado, viéndonos interactuar. La observo y le lanzo una mirada. Ella finge no darse cuenta, pero cuando no dejo de mirarla, acaba cediendo.
—Bien. Iré a florecer las... flores. —Se aleja, dándonos privacidad.
Vuelvo a centrar mi atención en la comida que ha traído Peeta.
—Gracias. ¿Qué es?
—Nuestro especial del fin de semana —dice Peeta—. Se llama pasta "por qué me evitas"
Me río. Luego me acobardo.
—No estoy evitan... —Sacudo la cabeza con un rápido suspiro, sabiendo que no puedo mentirle—. Te estoy evitando — Apoyo los codos en la encimera y me cubro la cara con las manos—. Lo siento.
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Terminamos...
Teen Fiction"EL AMOR DUELE..." ¿cuántas veces hemos escuchado y creído esa frase? ¿Será cierta o simplemente no conocemos la definición de amor y el cómo debe vivirse? Katniss (como muchas otras personas) creció en un hogar disfuncional, donde la idea del amor...