Capítulo XIII: El hermano de Tweek

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Todos se quedaron en silencio, sin poder creer lo que sus ojos veían, aquel chico que supieron que se aventó del puente al rio sobrevivió y no solo eso, si no que estaba vivo y era su mayor enemigo.

Pero eso no le importaba a Butters en ese momento, necesitaba ayudar a Karen, no quería que se contaminará de la maldad de ese mundo, esa cruel y obscura que destruye todo en le mundo, que lo lleva al borde la extinción.

-Escúchame bien Karen, porque lo que te voy a decir es desde mi punto de hermano mayor y menor. -Con firmeza agarró el rostro de su niña mientras la obligaba a verlo a los ojos. -Los hermanos siempre buscaban ayudar de formas indirectas a nuestros hermanos, sin meternos en sus decisiones finales y no es porque sea nuestra intención lastimarlos, lastimarnos... solo nadie nos enseña a ser hermanos, y se que sientes culpa, se que sientes odio, pero eso no es lo que Kevin quisiera que sintieras, tu hermano jamás hubiera deseado ver que sus hermanos pequeños pelearán, te lo prometo.

Tweek se quedó viendo a su hermano pequeño y una lágrima cayó de su rostro, se vio reflejado cuando él tuvo que hablar con Butters él día que se aventó, y tal vez ese mismo dolor es el que la niña estaba sintiendo.

-Ka...Karen, cuándo rescate a Butters del río. -Tweek se acercó a la chica, sin perder de vista su campo donde el cadáver de Kevin estaba acorralado. -Cuando lo saque y ¡ahg! Sa... saque el agua de sus pulmones estaba aterrado, jamás había visto su cuerpo en ese estado y...y sentí que todo era mi culpa, que yo no había visto las señales, que no investigue lo suficiente a sus supuestos amigos y que no... ¡Ahg! no pude prever lo que le hicieron, todo el dolor que le causaron.

Kyle volteó a ver a Cartman, Stan y Kenny... habían sido los 4 unos hijos de puta con Butters, él lo sabía y también cargaba con esa cruz, ahora más que nunca pues aún con todo lo que había pasado Tweek fácilmente pudo eliminarlos, pero no lo hizo y se seguía preguntando el por qué.

-Pero yo... tú lo tienes ahí, yo no, ya no tengo nada. -La respiración de Karen sonaba entrecortada estaba ya demasiado débil de tanto llorar y de la ira que había tenido al inicio en contra de Kenny.

-Pero en su momento no. -Tweek sintió un escalofrió recorrer su cuerpo, de solo recordar sus ojos se lagrimaron. -Y si yo solo...solo de recordarlo siento que me muero no quiero saber como te sientes tú... Pero Karen, tienes que ¡ahg! dejarlo ir.

Karen se hizo para atrás, Kyle iba a protestar puesto que podían seguir la esencia y llegar a su hermana de ellos, pero la mirada de Butters le indico claramente que no lo valía, que no a costa del dolor de su niña.

-No me puedes pedir esto... -Karen volvió agitarse, sus ojos volvieron a cristalizarse. - ¡NO!, ¡No quiero perderlo!, ¡Está de pie!, ¡Está vivo!

- No princesa, solo es lo que queda de un cadáver, la...la persona que conociste ya no está...

- ¡Es tan fácil decirlo porque Butters está justo a tu lado!

- ¡Mi hermano Leo falleció! -Fue su quiebre, claro que había perdido a Butters por culpa de esos dos imbéciles. -Yo perdí una parte de él cuando se aventó, cuando lo vi con los labios morados y cuando lo vi gritándome el pésimo hermano que fui, ¡claro que perdí a mi hermano menor! Y entiendo tu dolor, yo también lo tuve, pero tienes que aceptarlo, vivir con esa carga y ¡ahg! Perdonar, tanto a quienes me lo quitaron, como a mí por no llegar a tiempo.

Karen se le quedo viendo a Tweek, era el hermano mayor de Butters y sentía que eran las palabras de Kevin en la boca del rubio.

La princesa agachó la mirada, apretando sus nudillos con impotencia, deseando que esto solo fuera un mal sueño, que el día de mañana estuviera en su casa, con unos ricos hot cakes en su mesa que se caía en pedazos, pero con sus dos hermanos, Kenny y Kevin.

Tweek no lo pensó, también veía a su hermana pequeña en la chica y la abrazó, sabiendo que es lo que ella más necesitaba pues le respondió el gesto mientras seguía llorando y sentía como se aferraba a él, buscando el consuelo que necesitaba, que ambos necesitaban.

Un hermano que busca desesperadamente a su otro hermano; Karen veía por un momento a Tweek como si fuera Kevin mientras que Tweek estaba viendo a Barbará, su pequeña hermanita en Karen.

Pero Karen no es su hermana, Butters sí, como Kenny debe serlo de ella.

-Karen... Kenny cometió el mismo error que yo al no estar ¡ahg! Atento a ti, no lo crucifiques por esto.

Karen solo suspiró, no sabía ni siquiera que su hermano le fuera a aceptar la mano, pero tampoco quería hacerlo sola, entendía a Tweek y sabía que con Butters tenía a una manada, Leo, Dougie, Heidi y Tweek no la dejarían sola, pero su hermano tampoco ¿verdad? No lo volvería a hacer ¿verdad?

Se separó del rubio mayor mientras que se dirigió a Kevin, el cuál solo estaba haciendo sonidos grotescos, como el monstruo que ahora era, lo tenían prisionero porque sabían que no reconocería a la persona que estaba enfrente de sí y cuando dieran la señal cortarían el vinculo y él chico volvería a hacer lo que alguna vez fue, un cadáver.

Alzo su mano abriéndola a su izquierda, esperando que Kevin se la aceptará, con el miedo de que si lo hacía o no ¿Qué pasaría después?

Kenny no lo pensó, como pudo se levanto y cojeando no solo acepto su mano, si no que la abrazo por detrás, como lo hacía se lo podía la niña cuando se asustaba con los truenos, como lo hacía para demostrar que la protegía, que no importará lo que fuera y que hiciera, él la protegería.

-Hazlo. -Fue casi un susurró al viento, pero una vez rota la conexión y viendo como el cuerpo de su hermano caía al suelo, la chica no resistió más y se desmayó.

Era demasiado dolor para una simple niña, fue demasiado dolor para dos simples niños.

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