Somos hermanos

Capítulo VI: Un amor correspondido.

¿En qué momento perdió el control de su vida? ¿Cuándo es que no pudo proteger a sus hermanos? Ya le había fallado a Butters hace algunos años, se volvió aun más paranoico con ese cargo de conciencia y por eso entró a "Coon y amigos" porque como Kenny y Cartman, quería expirar su pecado, el pecado de no poder proteger a su pequeño hermanito.

Pero conoció a Craig, alguien que le prometió amor eterno, que le dio una de las palizas más espectaculares para después, mientras se recuperaban en el hospital, darse cuenta que era un buen complemento, una gran dualidad.

Craig era callado, pero no necesitaba palabras para decir lo que sentía.

"Me gusta tu compañía, rubio." Fue lo primero que le dijo Craig cuando patrullaron juntos la primera vez.

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El clima de la noche era esplendido, hacía años que no se sentía tan calmado, había visto a su hermano, ¡estaba vivo! Además, que su hermana estaba siendo un éxito en la preparatoria del condado y estaba orgulloso de ella; también había tenido amigos, estaba viendo como los humanos pueden juntarse en manada, ser felices.

Tal vez los juzgo mal, tal vez no son monstruos con apariencia de humanos, solo son personas que no tiene ningún control de nada y por eso, su pánico y miedo lo convierten en maldad, pero pueden cambiar, que eso es lo más importante.

La gente puede redimirse y eso es algo precioso a sus ojos de 18 años.

- ¿Qué haces aquí? -La voz nasal de aquel chico lo sobresalto, pero después solo sonrió, solo era él, su mejor amigo.

-Me asustas Craig. -Tweek no se volteo a verlo, seguía viendo como la ciudad descansaba mientras intentaba tranquilizar mi corazón.

Craig era un beta, no tiene olor, estaba seguro de ello, pero, su personalidad, su físico, su misma esencia grita a que es un alfa, uno bastante atractivo que poco a poco ha hecho que Tweek se haya enamorado de él, lo cual está mal, bastante mal.

Es un humano, Butters le enseñó el peligro de enamorarse de los humanos, son volátiles, cambian de pareja constante, no son leales. Y para él, que en su mundo solo existe "tu pareja destinada", es un maleficio enamorarse de un humano.

Por eso suprimió su corazón, no quería sufrir todo aquello.

-No era mi intención. -El chico del chullo azul se sentó a lado del rubio, sin despegar su mirada del mismo, cosa que empezó a incomodar a Tweek. - ¿Qué haces aquí?

-Veo la ciudad, los humanos son, una especie bastante... peculiar.

- ¿Lo crees así? -Craig alzo una ceja, como si fuera algo interesante o divertido lo que decía el rubio.

-Sí, mi planeta es igual y diferente al mismo tiempo, son diferentes, pero al mismo tiempo, ambos planetas son... extraordinarios.

-Suenas a que estas enamorado Tweekers.

Tweek se quedó callado y bajo la mirada, no quería ver a Craig, no podía permitirse caer.

-Puede que me haya enamorado de un humano, pero, no está a mi disposición.

- ¿Por qué lo dices? ¿Tiene novio?

-No, la verdad, es un hombre...

Tweek volteó a ver a Craig el cual tenia sus ojos abiertos y sus mejillas con un tono muy neutro de sonrojo, estaba impresionado y algo más doloroso que un humano, es un rechazo del mismo.