Somos hermanos

Extra III: Nacimiento.

Barbará convenció a una mujer de ayudarle en su parto y en el de Tweek, alegando que antes su hermano era una mujer.

-Esto es lo más humillante que me haz hecho hacer. -Decía el chic mientras veía como su hermana lo arrastraba con cuidado a la clínica con confidencialidad, Barbará tenía 8 meses mientras Tweek tenía 7, ambos bebes solo se llevaban con un mes de diferencia lo que hacía todo más sencillo.

Ninguno quiso fiesta, por más que Clyde y Token le quería organizar a ambos chicos, aunque todo mundo les regalo algo.

- ¡Hola! -La mujer era asiática y se veía muy emocionada. - ¡Tú debes ser "Tweek"! Barbs me ha hablado de ti, ¿Cómo te sientes?

-Bien... creo. -La chica lo saludo emocionada, sacando un poco de onda al rubio que por eso la veía con desconfianza.

Tweek sabía que su situación no era normal, intentó no salir de casa en todo ese tiempo y dejar que Craig se encargará de todo por lo que no entendía como es que a esa mujer le daba emoción su embarazo.

La sesión duro poco con él, su bebé estaba a salvo (cosa que Tweek sabía, era una conexión entre el omega y su cachorro, en su mundo no había ginecólogos puesto que el mismo clan ayudaba la omega a pujar y traer el mundo a la vida).

Sin embargo, no estaban en su planeta y la sesión con Barbará duro más.

-No quiero que te asustes muñeca. -Decía la mujer al ver el ultrasonido del bebé. -Pero tú bebé ya esta en posición de salida ¿no te has sentido mal?

La mujer negó empezando a preocuparse.

-No, solo más caliente. -Tweek tragó seco, Okay, eso se le había olvidado.

Al nacer, cada omega modificada su elemento, en muchos aspectos incontrolables.

-Fue mala idea que le mintieras, Barbs. -Dijo Tweek al ver como el aparato de la mujer empezaba a derretirse, asustando a la mujer.

- ¡Barbie, estas hirviendo! -La mujer empezó a asustarse y Tweek tuvo que actuar rápido.

-Okay, vera señora... no somos mujeres, somos omegas y venimos de otro mundo y si no conseguimos agua para poder controlar el calor de mi hermana va terminar quemando todo el edificio. -La mujer se quedó en shock mientras Tweek agarraba su teléfono y le llamaba a su hermano.

- ¿Bueno? -La voz del chico sonaba recién despertada.

- ¡Llama a Craig para que llame a Clyde y los veo en el hospital paso del infierno en menos de 15 minutos, él bebé de Barbs va nacer! -La mujer salió corriendo de la nada, asustando más a Tweek. -Y construye algo para poder amortizar a la rubia.

- Ah, ¿por qué siempre hacen todo a las carreras? -El menor se quejó para después de unos segundos volver a hablar. -Ya voy para allá, le hablo a tu esposo.

Instintivamente Tweek sonrió, que lindo sería si Craig se casará con él y no vivieran en unión libre, su papá lo hubiera regañado porque siempre reforzaba mucho que el matrimonio era muy importante para las manadas, era el acto de amor definitivo.

- ¡Ah, duele! -Tweek volteo a ver a su hermana y vio que estaba evaporando calor, cosa que asusto, pero de pronto con un poco de brisa fresca de la ventana la enfrió lo suficiente para ponerle una capa de hielo en el cuerpo. -Ah, se siente muy bien, gracias Tweek.

-Si, pero debes empezar a prepararte para pujar. -El chico busco entre las cosas de la ginecóloga lo necesario para hacerle de partero de su hermana.

Y mientras Tweek se sentaba en la silla dispuesto a todo, la ginecóloga volvió con todo el hielo que sus manos podían cargar.